Ni comulgar se podía

Stella Maris Zaffaroni

04.05.2022

Hoy me levanté exótica, original y desconocida y me dio por ir a McDonald's a comprar medialunas. -¡Qué hacés!, alocaste estás en una franquicia de restaurant de comida rápida estadounidense con sede en Chicago, Illinois. Inmersa entre las hamburguesas, las patatas fritas…-a los gritos y exagerando al máximo Macarena me toma el pelo. Estoy en la puerta, pego tamaño salto y tengo que barajar la bolsa para que no se estampe contra el piso.

-Tenía un humor muy sui géneris, al despertarme y me dio por esto- sacudí la bolsita frente a su cara.

-Subamos ya mismo, ¡qué olorcito! -se pasa la lengua por los labios, se inclina y me besa.

-Me babeaste la cara- digo y me froto el cachete.

-No hace frío- se detiene y contempla alrededor- ¿y si nos sentamos en un banco de la Explanada?, yo tengo termo y mate.

-Nivel, Dear, nivel -suelto una risita avergonzada- vamos a parecer chicas de un refugio.

-¿Acaso no somos unas Juanas Pueblo nosotras?

-Somos, pero -miro alrededor y bajo la voz- estoy de pijama.

-¡Abajo del camperón que te tapa hasta los tobillos, Pájara! -me da un codazo, me agarra el brazo y cruzamos la avenida

Así que nos instalamos en uno de los bancos del Palacio de La Divina Carolina a matear con bizcochitos.

-Cuando venía para acá, en la radio estuve oyendo que a fines de los 90 la venta de cerveza había caído de 34 litros anuales per cápita, de promedio, a 13.

-¡Qué estupendo!, menor consumo de alcohol - aplaudo y me lleno de pedacitos de media luna.

-¡Pájara!, ¿sos boba vos?, Richard Read explica: "Era una caída brutal que ponía en riesgo todos nuestros trabajos. Nadie tomaba cerveza. Se fue al diablo todo. En la fábrica no había lo que hacer. Nos mandaban pintar las columnas. Mandaban cuadrillas a pintar las 83.000 columnas que hay en la planta. Las pintamos. A las dos semanas las estábamos pintando otra vez porque no había trabajo. ¡Pintábamos la columna dos veces!"

-¿Dónde cuenta todo eso?

-En un libro que salió. Dice que el consumo de cerveza era tan bajo que la fábrica iba al muere.

-¿No me digas que hicieron campaña entre los Alcohólicos Anónimos?

-Sí que hoy estás muy sui géneris-ceba el mate mientras se rié- averiguaron que el asunto estaba en que el vino suelto era muy barato.

-Ah yo creí que era que habían dejado de tomar alcohol o tomaban gaseosas porque era más barata.

-No, ellos embotellaban Pepsi y estaban acostumbrados a dialogar con Coca-Cola y con otras marcas de refrescos sobre los precios.

-¿Arreglaban los precios?

-Pero la realidad era que no tenían nada que ver con los refrescos y lo de las ventas deprimidas estaba ligado a el precio del vino.

-¿Y cómo salieron de eso, diversificaron la producción?

-La solución fue congelar el precio de la cerveza por dos años, para poder competir con el vino suelto. La apuesta funcionó y el consumo de cerveza se recuperó.

-¿Te alegra que todos regresamos a emborracharnos con cerveza?

-El Read lo dice de forma genial: Nuestro orgullo fue que no se perdieron puestos de trabajo durante toda esa larga crisis. Y el Ñato Lorenzo fue el que salvó la fábrica.

-Se salvaron los trabajadores gracias a los Juanes Pueblo bebedores de birra, ¡una pinturita el planteo! -miro hacia la puerta de la Intendencia- ¿ya abrieron?

-¿Ahora qué?

-Voy a iniciar los trámites para que nos permitan hacer una estatua para el Ñato éste que colaboró en darle trabajo a hepatólogos, sicólogos y demás ólogos que enfrentan las enfermedades de los alcoho...

-¡Haceme el favor, Chichí!, decir que es alcohólica la persona que toma cerveza es como decir que se drogan los que fuman marihuana

-¿Vamos a entrar en esa?- me arremangué.

-A la iglesia vamos a entrar, a escuchar la misa- Teté viene directo hacia nosotras- estuve mirándolas desde mi balcón, mis palomitas.

-De maíz, porque se me hincharon las medialunas en la panza y estoy pipona- Macarena se palmea el estómago.

-Pidamos el perdón de Dios para el tipo éste que arregló la vida de unos arruinando la de otros.

-Parecés Wayne Wheeler, ni que fueras miembro de la Liga Antibares.

-¿Hablás del creador de la ley seca?

Teté se sienta a nuestro lado y cuenta: - Corre una leyenda que dice que un día de 1913 un inmigrante afincado en Chicago llegó a su casa totalmente borracho y forzó sexualmente a su esposa, que estaba embarazada, la agredió brutalmente. Como resultado el bebé nació con malformaciones y esto hizo que la historia se propagara añadiendo que el niño era una consecuencia demoniaca, un castigo del maligno a los excesos sociales.

-¿El toma y el bebé nace mal formado? -sacudí la cabeza- no me cierra esta leyenda.

-La pobre criatura fue abandonada en un orfanato...

-¿Me estás jodiendo?, la tiraron por defectuosa ¿La pobre madre violentada ejerce violencia contra su criaturita?- se carga de furia su voz.

-Teté, no te creo nada -me chupo el mate.

-Pues muchas mujeres comenzaron a contar a la opinión pública los desfases etílicos de sus maridos, que dilapidaban sus sueldos en licor y se volvían irascibles y peligrosos.

-Esa parte -Macarena sacude la cabeza, levanta las cejas- me cierra mejor, pero lo otro...

-En consecuencia, se forma el «Movimiento por la Templanza», que culpabilizaba al alcohol de los problemas sociales.

-¡Al bebé, al alcohol, a cualquiera menos al que toma y hace!

-Yo me voy a cabrear en serio, les aviso- los ojos de Macarena eran un fuego.

-Bueno entendían que el consumo de alcohol provocaba pobreza, enfermedades, demencia, y propiciaba la delincuencia -diplomáticamente aporta él.

-Todo eso se arregla con buenos sueldos, horarios justos de trabajo, posibilidad de vivienda digna, educación al alcance de todos -sentencio y me tomo el mate con placer.

-Si pensás postularte a la presidencia, subite al pedestal del David y mandate tu arenga en voz más alta -se burla de mí ella.

-La cosa curiosa es que esta ley no prohibía el consumo de alcohol...

-¿Cómo que no?, decímelo a mí que me miré toda la serie de Eliot Ness.

-Pues solo dice: «Ninguna persona fabricará, venderá, cambiará, transportará, importará, exportará o entregará ningún licor embriagador excepto los autorizados por esta ley». Esto implicaba cualquier bebida con un volumen de alcohol superior al 0,5%, reemplazando todas las normas existentes hasta el momento.

-No le dan pie ni a los jarabes para la tos...-murmura ella.

-Y sonoramente les salió el tiro por la culata, acuérdense que el jefe de policía de Chicago en los años 20, que aseguraba que el 60% de sus policías estaban metidos en el tráfico de alcohol -golpeo el suelo con el taco.

-Y Tom Dennison y Al Capone crearon sus imperios -aporta ella.

-Y se murió muchísima gente intoxicada por alcoholes clandestinos -me tomo un mate.

-Y las metralletas le ponían música a las calles de Chicago -agarra el mate que le tiendo y le acomoda la bombilla.

Teté mira y escucha todo este pingpong entre nosotras.

-¿Desde cuándo están tan informadas? -plantea la pregunta como al pasar y se acomoda el pañuelo del cuello.

-Te dijimos que veíamos la serie de Eliot Ness.

-Explíquenme entonces cómo fue que lograron terminar con todo eso espantoso y salido de control.

-El Congreso promulgó el Acta de Cullen-Harrison, que legaliza la cerveza de 4% de alcohol por volumen.

-¡Y volvimos a la cerveza! -me agarro la cabeza- yo me voy a pedir el perdón de Dios -levanto los brazos al cielo, me pongo de pie y enfilo hacia la iglesia del Cordón.

-¡Chichí, que estás de pijama! -me grita Macarena.

-No pienso hace striptease frente a un tipo sino desnudar mi alma frente al Señor -doy dos pasos freno y les miro- ¡y ni ahí que voy a beberme la sangre de Cristo! -contesto con clase, con altura, y los dejo, juntitos los dos, sentaditos a los pies de la estatua del David.

 

Chichí

Columnistas
2022-05-04T09:43:00

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