UY Press - Agencia uruguaya de noticias

08.06.2022

Fue descorrer las cortinas y escuchar en mi cabeza la voz del finadito:-¡Pah qué niebla!, ni la historia se divisa. Pego la frente contra el vidrio y me quedo mirando aquella nada algodonosa, blanca y helada. Más o menos así me sentí cuando él se fue. Las cosas de que hablamos, las de horas en las cuales charlamos sobre planes de futuro y el silencio en que quedó su corazón dejó todo en la nada.

-¿Cómo es posible que una se levante siendo esposa y madre y para mediodía sea viuda? -le pregunté a la foto de abuelito mientras le sacaba el polvo.

Chilla la caldera, el agua hierve, lleno el termo, le agrego un chorro de agua fría y cebo el primer mate.

Entonces veo sobre la mesita del Patio del Naranjo el Bono jubilado, el volante que me dieron en Ta-Ta.

Mateando estamos con Macarena cuando me acuerdo de él.

-Dear, mirá la novedad, te leo este papel que me traje del supermercado: "Si sos jubilado, o mayor de 60 años, inscribite en nuestras cajas, con la cédula de identidad. Juntá tickets y cupones de tus compras y, cuando llegues a los montos indicados, hacé efectivo tu bono" -levanto los ojos y la miro danzando- ¿no te encantó?

-¡Fantástico, me premian por ser vieja! -se bebe el mate con una sonrisa en el rostro.

-Astuta la Ta-Ta.

-¿Cuántos somos?, los de la Tercera edad de Uruguay, digo.

-Momentito que tecleo... Censo 2011, en Uruguay las personas mayores de 64 años representan el 14% de la población total. De acuerdo al último censo, el del 2019 será, los adultos mayores en Uruguay representan cerca del 18% de la población total del país.

-¡Nos longevizamos! y los Ta-Ta aprovechan la volada.

-El descuento es; si juntás $2500 te dan $250, si juntás $4500 te dan $600 y si juntás $7000 te dan $1000.

-Dale, deciles a Los Teté que les hacemos la gauchada de comprarles sus cosas, ya que vamos a Ta-Ta por el surtido tuyo y mío.

-¿Y nos quedamos con su devolución?

-¿Cómo "su", cómo "su"?, nosotras hacemos la compra y nos gozamos de nuestro benéfico.

-Macarena sos de lo peor.

-¿Verdad que sí?, me encanta ser yo misma -se esponja tipo gallina clueca.

Llamo a Teté por el celu, Macarena se va al baño.

Cuando corto me acerco.

-Dear, estamos fritas, como decís siempre -le grito de cara a la puerta del baño- hicieron la copra del mes ayer.

--¡Ay no!, me cago ...

-Que lo disfrutes -contesto y me voy riendo bajito.

-¿Con quien otra persona podemos ser amables?- se sienta y entra a cebar.

-¿Para que nos rinda...? Una de una olla popular.

-Eso medio se me atraganta -le da una chupada al mate.

-¿Por qué?, le llevamos las cosas, le hacemos el favor -pongo mi mejor cara de inociencia.

-¡Pájara!, me asombrás -levanta los brazos al cielo- ¡he creado un monstruo!

-Ahora resulta que ser amable es monstruoso -adopto una pose elegante.

-La intención es lo que vale -me espeta con risa hiriente

-Pues tenemos la sana intención de aliviarles el trámite -digo con dulzura.

-¡Y quedarnos con el beneficio! - sacude la cabeza negando- a vos algo te cambió.

-Bueno se me habrá pegado el estilo del Pou Street.

-¿Del que afirmó que es "mentira" lo asegurado por el Frente Amplio sobre el crecimiento de la inseguridad?

-¿Viste cómo lo dejó pegado Gustavo Leal, cuando le informó, al Pou Street que los homicidios pasaron de 117 a 173 en un año?

-Y vos pensando en copiarle.

-Bueno, una aprende, si la máxima autoridad se comporta así -abro mis manos-¡es el look de este momento! Y yo soy una fashion.

-Fashion es una que sobrepasa el límite de vestir a la moda.

-Lo que es moda no incomoda.

-Y aunque la mona se vista de seda...mona se queda.

-¡Y yo soy monísima! -bailoteé en el asiento

-¡Loca como tu madre sos! -soltó su risa gorgoteante.

-Mamita era tan sensata que daba arcadas.

-¡Arcadas, Chichí!, hoy me llevás de asombro en asombro.

-Tengo ánimo jodón, irreverente y jocoso.

-Lo tuyo es horroroso.

-¡Hiciste una rima, ¿vas a entrar en el Taller de décimas?

¿Yo? , ¿por qué? -le viene la cara de cacatúa.

-Porque Armín, el profesor, dijo que es fan tuyo.

-¿Dónde está ese adorado? -se arregla el pelo, se acomoda las lolas, mete para adentro la panza.

-En Ecuador y felizmente casado.

-Lo de casado es anecdótico, lo de Ecuador...¡una tranza!

Quedamos riendo bajito, nos tomamos los mates y, de proento alle empieza a revolver los papeles que están en el cajón de la mesita.

-¿Qué hacés?

-Busco cómo se escribe una décima.

-¡Genial!, hacemos y le mandamos al cubano.

-¿No era de Ecuador?

-Vive ahí, es cubano.

-Ya por Dios- suelta a toda voz- y yo que deliro por los cubanos.

-Dale, escribí, aflojá con la pavada- me chupo el mate- y acordate del 10° mandamiento.

-¿Yo codiciando a la mujer de Armín?, Pájara, ¿para qué la quiero?

-Macarena no te hagas la nunca vista -le reconvengo.

-Cerrá la boca que estoy rimando y me pierdo -escriba, borra, muerde la punta de lápiz, regresa a escribir, creo que se oyen los engranajes de su cerebro..

Guardé respetuoso silencio.

Regué las plantas.

Le pasé una escoba a la cocina.

Metí la pulpa de bondiola y los boniatos en el horno.

De pronto ella suspira profundo, suelta el lápiz, se recuesta en el sillón y se ceba un mate.

¿Y? -la miro apoyada en la punta del asiento- ¿te salió? -me inclino hacia ella.

-Talento tiene, dice Armín,

río de octosílabos,

a ellos les pone su voz,

su talento no tiene fin.

Los versos brotan de un plín

Macarena se desvive

para que a él cautive

la décima que ahora

en su cabeza adora...

por fin ¡Dear la escribe!

Yo quedo mirándola.

-¡Pájara aplaudime!, he dado mi primer paso octosilábico.

-Bueno...¿qué decirte? -para hacer tiempo me tomo el mate.

-Que soy una genia, que me admirás, que te encantó -me mira expectante.

-Mejor vayamos a Ta-Ta en busca del bono, sería un consuelo.

-¿Consuelo?

-Dear, no me hagas juzgar tu trabajo.

-Nada de juzgar, alabame, quiero halagos, felicitaciones.

-Quedémonos con lo del bono.

-¡Mala! -mira la mesita y agarra una revista- ¡cruel! -me amenaza, revista en alto, tambaleando de risa- inútil...

-¿Inútil yo?

-Sí, sí, sí, a vos no te salió ni una décima.

Tuerzo la cabeza, frunzo los labios y la miro, se ensancha mi cara en una sonrisa.

-¡Sos la ídola rimadora del día, primor!

Agarramos el carrito y nos fuimos remando niebla, a Ta-Ta.

Chichí