La escala de la referencia y su impacto

Stella Maris Zaffaroni

29.03.2023

Estamos los cuatro, Macarena, Teté, el Arthur y yo, sentados en el Patio del Naranjo. Ayer fuimos a la Junta Departamental, ¿no te parece paquetísimo?, adoré, me codeé con ediles, ex candidata a la presidencia, Alcaldesa… me escabullí y la besé, a la Pissano, te comento. Además ¡me presentaron a La Divina Carolina!

No sé cómo te explico lo de Macarena, ay mi Dios, por poco infarta, quedó de boca abierta frente a ella, hasta que le di un codazo. Teté estaba tan desesperado que casi se ahorca con el pañuelito. -Nivel, chicas, nivel -nos pedía en un susurro ronco de vergüenza- ¡qué papelón, Macarena!, para qué habrán gastado plata en mandarlas a colegios de monjas. Y nosotras a las risas, estampando besos en rostros ilustres a troche y moche. Pobre, tan caté él y tal alocadas nosotras.

Y hoy discutimos el emblema que presentaron, que fue el motivo del evento de ayer, ¿ta?.

En general no nos gustó, bueno ni en general ni en coronel, particularmente pobre, como que lo hicieron en la escuela los alumnos de 5°, caserito, nos resultó.

-Nivel, Teté, nivel es lo que faltó a esa pieza, parecía esbozo, proyecto, no tiene definición-argumenta acaloradamente el Arthur.

-Si vas a poner eso al lado del escudo de la Junta, poné el mismo amarillo del escudo y un azul igual al de las olas-rezongaba Macarena.

El escudo de la Junta, una obra de orfebrería y al lado al paupérrimo cosito...,no me cierra, no está terminado -sacudo la cabeza y formo un morro can los labios.

-Lo que no entiendo es que usaran una paloma como símbolo de libertad.

-¿En algún lado se interpreta así? -Teté señala mi computadora y yo tecleo.

-A mí me recuerda el Arca de Noé, que la mandó a ver cuál era el estado del mundo tras el diluvio universal -comenta Arturito.

-Les leo: - ¿Cuál es el ave de la libertad? La paloma: es el ave más comúnmente usada para reflejar la idea de libertad.

-¡Mentime que me gusta! -se ríe socarronamente Teté.

-Es a través de su huida que la paloma simboliza la libertad. La mejor ilustración de este retorno a la libertad es la liberación de palomas durante las ceremonias -les miro- ¡para que se eduquen!

Se instaló tal silencio que parecíamos una foto.

-Escribí un cuento -suelta Macarena y hay revuelo en el patio.

-Tú, ¿un cuento? -Arturito la mira sonriente.

-¡Pichona, no conocía este rasgo tuyo! -Teté la contempla embelesado.

-¿Cómo no me dijiste nada? -salto como gata tras el baldazo de agua.

-Te lo estoy diciendo ahora, Pájara -rebusca en su bolso, saca una hoja, se cala los lentes y nos lee. Ultima salida -nos mira por encima de la gafas- es el título. Ella salió sintiéndose engalanada con su abrigo de piel. Puso el bolso de mano asegurado tras el doblez de la manga. Se detuvo junto al bordillo de la acera a guardar que cambiara la luz de tránsito. Pasó un hombre en moto y le pegó un manotazo al bolso, ella perdió el equilibrio, su nuca dio contra el bordillo y quedó ahí tendida. Un hilo de sangre se deslizó hasta la alcantarilla.

-¿La mataste? -se me atoró el bocado que iba a tragar.

-Pusiste dos veces bordillo -Arturito la mira y ladea la cabeza.

Teté se pone en pie, aplaude, se acerca a ella y la abraza.

Yo lo miro y suelto un :-Ah, entonces ¿está bien escrito?

-A ustedes dos -ella nos señala a el Arthur y a mí- les retiro la palabra -gira hacia Teté y le sonríe -¿te gustó?

-Es interesante -dice él.

-¡Sonamos! -me susurra Arturito- usa interesante cuando no le gusta o algo está mal.

-Quedémonos en el molde -le recomiendo.

-Interesante ¿por? -Macarena usa un tono defensivo y yo le aprieto el brazo al Arthur.

-Porque, pese a que tiene estructura de cuento, hay muchas cosas que no se dicen.

-Como en la vida misma -ella levanta una ceja- ¿acaso cuando nace un bebe viene con manual?

-Deberías extender la idea.

-Ni que fuera una alfombra.

-Por ejemplo, no nos dice quién es esa mujer.

-¡Sí que dice!, es la protagonista. Nunca vi que Moliere se detuviera en detalles de sus personajes, y yo soy fan de él.

-Dear, ¿tú y Moliere? Meneo la cabeza y abro las manos.

-Está bien, Caperucita Roja ¿sabés algo de ella?, ni la edad te dicen.

-Pusiste dos veces bordillo - reitera Arturito que aún la mira de cabeza ladeada.

-¡Lo cambio por orilla, por canto! -pega un bufido- ¿es todo lo que tenés para decirme?

-Me gusta la imagen del hilo de sangre que se va por la alcantarilla.

-A mí me gusta que la muerte vaya en moto -me bebo el mate.

-¿La muert...? -ella me mira con ceño fruncido y cara de cacatúa.

-Dear, el de la moto es quién cosecha su vida.

-Bueno, bueno, cómo se destapan mis pichonas, una escritora y la otra filósofa -Teté nos mira derretido.

-¿Dónde dice que se murió? -Arturito levanta la hoja y se pone a leer.

Nosotros tres nos miramos y volvimos a ser la pandilla de cuando éramos gurises, no tomamos de las manos y quedamos expectantes y sin responderle.

-La nuca golpea el bendito bordillo -sigue los párrafos en el papel con el dedo- un hilito de sangre corre... -levanta la cabeza y nos mira intrigado.

-Es un minicuento, amor -le dice Teté.

-De eso ya me avivé, ¿tengo que dar por sentado qué?

-Ni sentado ni de pie -hay retintín en el tono de Macarena- en los minicuentos el título es muy importante.

El sube los ojos y lanza un :-¡Ah!- y se lleva la mano a la frente.

Nosotros tres le aplaudimos y seguimos mateando en esta mañana de otoñales 16° y brisa suave, rodeados por las plantas del Patio del Naranjo.

 

Chichí

Columnistas
2023-03-29T09:49:00

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