Uruguay en este mundo. Rúben H. Díaz

11.04.2025

A mí me parece que este gobierno ha empezado bastante bien. Yo nos lo voté, pero entiendo que está en sintonía con lo que el país necesita. El Uruguay se encuentra en uno de los mejores momentos de su historia. O en el mejor directamente. En un mundo agitado, que funciona a los gritos, sin certezas, somos un pequeño país, en un rincón de América sobre el Océano Atlántico. Ofrecemos todo lo que no tiene hoy la sociedad global.

Tenemos la mejor calidad institucional del continente. Los gobiernos se suceden unos a otros por consecuencia de elecciones libres que nadie discute. De distintas tendencias ideológicas y posiciones, pero sin grandes sobresaltos ni antagonismos. Todos estamos de acuerdo, en que hay cuidar la salud de nuestra macroeconomía. Dar seguridad a quien invierte en el país. Damos garantías y certezas.  

Del Uruguay en los últimos treinta o cuarenta años, solo se ha hablado bien. Mujica enamoro a la izquierda del mundo. Lacalle Pou encanto al centro derecha o derecha inteligente. No tiene las estridencias ni el mal gusto de un Milei. Pero gusta y agrada a los conservadores en serio.  

Me encanta Orsi. En su discurso de asunción dejo muy claro que no tenía complejos ni propósitos fundacionales. Como tiene que ser en un país democrático. Que va mejorando y progresando con pasos cortos y seguros. Esta semana se produjo una reunión muy significativa: el ministro de Economía y el secretario de la Presidencia, fueron a reunirse con la mesa representativa (o algo por estilo) del Frente Amplio. Un territorio complejo, donde habitan algunos de los dinosaurios marxistas más peligrosos de estos tiempos. Concurrieron con un propósito loable, tratar de que estos señores molesten lo menos posible. La frase fue muy bien elegida, "el tema no son los primeros cien días de gobierno, sino los últimos cien días".  

El Uruguay casi no tiene problemas. Por ejemplo, en materia social, su mayor dificultad es un veinte por ciento de pobreza infantil. Menos de lo que tienen de promedio los cuarenta países más ricos del mundo. Ha bajado la calidad de la Educación Pública, pero ya hay un consenso social y político que se apronta para cambiar esta situación. Hace más de veinte años que tenemos inflación de un dígito. Recibimos las mejores calificaciones para los inversores. Nuestra economía crece poco, pero en forma consistente. Este fenómeno hay que observarlo teniendo en cuenta que nuestra situación demográfica es prácticamente estable. La población apenas crece por cierta corriente migratoria que estamos recibiendo de otros países del continente.  

Somos un país caro, y me parece muy bien. El tema no es ser caros, sino en prestar servicios acordes a sus precios. Ese en un trabajo a profundizar, pero sin duda se va a hacer, porque el mercado lo necesita. Estamos recibiendo argentinos y en menor grado brasileños de buen nivel económico que se radican en nuestro territorio.  

La seguridad en materia institucional, económica, social y mismo la seguridad pública, se cotiza muy bien en este mundo de desplantes, agresiones, falta de certezas y salidas histriónicas. El talante, de este gobierno, me parece que es ideal en ese sentido. No provoca a Trump. Pasa prácticamente desapercibido. Se vincula con Lula pero termina allí su referencia internacional. No contradice a Milei y da la impresión de que en forma diplomática trata de acercarse sin apresuramientos.  

La mejor política internacional del Uruguay tiene que ser lograr que de este país se hable poco y bien. Que no aparezca en la comparsas regionales y globales de moda. Pero que se le conozca lo suficiente para saber que es un sitio donde no se lava dinero y es confiable para el que quiera tener su capital resguardado. Que tal vez no va a recibir grandes utilidades, pero si seguridad. Un sitio para radicar capitales de reserva.  

Como uruguayo obviamente le deseo lo mejor a mi país. Lo mejor es mantener la macroeconomía sana, y dejar que el capital fluya. Si lo logramos, mejoraremos desde el punto de vista social. También es importante ser eficiente en materia agropecuaria. Seguir tecnificando y logrando que el productor tenga una justa retribución a su esfuerzo. Mucho se ha hecho en los últimos años al respecto.  

El tema problemático, es el del narcotráfico. Que ingreso en la región. Allí tiene que haber una política de estado firme y vigorosa. Es un tema que Uruguay no puede solucionar, solo tiene que tratar de disminuir y controlar en lo posible esa presencia con criterio sereno e inteligente.  

Orsi puede llegar a ser un gran presidente si hace poco. O casi nada. Sino se equivoca. Ese me parece que es el gran secreto.

 

Ruben H. Díaz

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2025-04-11T10:17:00

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