UY Press - Agencia uruguaya de noticias

19.05.2012

MUNICH (Uypress) – Chelsea, o mejor dicho Didier Drogba, es por primera vez campeón de la Liga de Campeones de Europa. Luego del empate 1-1 llegaron los penales y el delantero marfileño sacó su condición de crack, definiendo la final.

El Allianz Arena, estadio del Bayern Munich, fue el escenario de la final del torneo de clubes más importante de Europa. Los locales enfrentaron a Chelsea, de Inglaterra.

La primera parte fue toda de los locales: Mario Gómez, Frank Ribéry, Arjen Robben y Thomas Muller erraron goles cantados, dentro del área. Los alemanes apelaron al juego por las bandas, con Ribéry y Robben abriendo el frente de ataque.

Por su parte, Chelsea se retrasó de más en el campo. Salomon Kalou fue el más claro en el ataque, abierto por la punta derecha. Obi Mikel fue importante en el mediocampo, recuperando balones.

Los primeros treinta minutos del complemento fueron con menos situaciones de gol. Bayern disminuyó apenas su peligro sobre el arco inglés y Chelsea apenas remató al arco de Manuel Neuer. Didier Drogba, delantero y referente de los "blues", con más sacrificio en el mediocampo que presencia goleadora en el área rival, ya que sus compañeros no le dieron más de dos pases limpios de cara a los defensores alemanes.

En el minuto 81 llegó la apertura: enésimo centro alemán al área inglesa, el arquero Petr Cech plantado en la línea del arco, cabezazo con pique y gol de Muller, uno de los que más buscó. 1-0 y un alud rojo cayó en el Allianz Arena.

Luego del gol, Chelsea se desesperó y llegó el milagro: minuto 87, corner y anticipo de cabeza de Drogba, el único jugador de Chelsea que estuvo a la altura de esta final en los 90 minutos, dando la cara por sus compañeros. 1-1.

Con el empate en tiempo reglamentario, llegó el alargue de 30 minutos. Apenas comenzado, Drogba, nuevamente como protagonista, cometió un claro penal a Ribéry (quien se retiró lesionado). Robben remató y Cech detuvo. Tensión total en el Allianz Arena. En el segundo chico del alargue, Robben, ensimismado y egoísta, remató todas las que le llegaron, en su mayoría a la tribuna.

Finalmente llegaron los penales. Gran performance de Cech, y la consagración total, por si aún quedaba alguna duda, de Drogba. Remató a la red el último penal y Chelsea campeón por vez primera en su historia, para locura de los ingleses y desazón de los locales en Munich.

m.d.