Para el mejor recuerdo
Nosotros no soñamos: Leicester campeón de la Premier League
03.05.2016
LEICESTER CITY (Uypress) – Los Foxes celebraron tras el empate de su escolta, Tottenham, ante Chelsea. Por primera vez en 132 años de vida, el humilde Leicester es campeón y tiene la atención del mundo del fútbol. Lea la histórica carta del entrenador Ranieri. Videos.
Fotos: @premierleague
Tras el empate del domingo, 1-1 de visita ante Manchester United, el Leicester tuvo que esperar para poder celebrar su primer campeonato inglés en 132 años de vida. En 1929 había sido subcampeón.
Este lunes, Tottenham empató de visita 2-2 con Chelsea (ganaba 2-0 y se lo igualaron en el minuto 84') y matemáticamente los Foxies son inalcanzables para levantar el trofeo de la Premier League en la actual temporada.
El italiano Claudio Ranieri es el experimentado entrenador que llegó en total silencio al banquillo y hoy sacude el mundo futbolístico. Arribó en julio de 2015 a dirigir al club que en 2010 compró, en tiempos de Segunda División, el multimillonario tailandés Vichai Srivaddhanaprabha. El objetivo del tano era no descender. Sobre su llegada, quedará para el recuerdo el mensaje vía Twitter del exfutbolista del club Gary Lineker: "¿En serio?". Luego Lineker, ante los resultados que sumaba Ranieri, pidió disculpas por ese comentario desafortunado.
El goleador del equipo y del torneo, Jamie Vardy, hace no mucho trabajaba en una fábrica y jugaba en la Cuarta División del fútbol inglés. Hoy es el crack del campeón y hay equipos de élite que están interesados por sus servicios. El defensa Mahrez es otro de los baluartes del equipo azul, como los casos del golero Schmeichel y de los futbolistas Kanté, Morgan, Drinkwater y King, este último referente desde los tiempos del ascenso.
Esta proeza del modesto Leicester, de presupuesto bajísimo en comparación con sus rivales en la lucha por el trofeo, solo puede igualarse en Inglaterra a lo que realizara Brian Clough con el Nottingham Forest en los años 70: dos años en Segunda, ascenso y Campeón de Europa (llegó a perder la final del mundo ante Nacional).
Un grupo humilde, según palabras del DT, dirigentes, hinchada, colegas y hasta el alcalde de Leicester. Ranieri ha sido líder dentro y fuera del campo, como lo expone la anécdota de las "jornadas de pizza" con el plantel haciendo pizzas caseras en el comercio de italiano Domenico Russo cuando no recibían goles. La actividad se convirtió en cábala. El grupo, que cuenta con el delantero argentino Ulloa (que años atrás descendiera de categoría en el fútbol argentino con Olimpo de Bahía Blanca), se unió en la lucha por no descender y de a poco fue creciendo con sus armas ante rivales poderosísimos y con billeteras repletas de libras como Manchester United y City, Chelsea, Arsenal, Liverpool y Tottenham.
2 de mayo de 2016. Fecha histórica para la ciudad de Leicester y para el fútbol inglés. Nueve años atrás, los Foxes ascendían a Segunda División. Ahora son campeones de la Premier.
El próximo sábado, Leicester enfrentará en su estadio a Everton. Sigue la fiesta.
Aquella carta
La que escribió Ranieri y publicó en The Players Tribune, resume la comunión de grupo y honestidad de los futbolistas en los objetivos por una causa en común.
"Nosotros no soñamos"
Recuerdo mi primera reunión con el presidente, cuando llegué en verano al Leicester City. Se sentó conmigo y me dijo: "Claudio, este es un año muy importante para el club. Es muy importante para nosotros seguir en la Premier League. Tenemos que salvarnos".
Mi respuesta fue: "Desde luego. Trabajaremos duro en los entrenamientos y trataremos de lograrlo». Cuarenta puntos. Ese era el objetivo. Ese era el total que necesitábamos para seguir en primera división para regalar a los hinchas otra temporada en la Premier League.
En aquel entonces, no podía ni soñar que abriría el periódico el 4 de abril y vería al Leicester en la cima de la clasificación con 69 puntos. El mismo día del año pasado, el club estaba último.
Increíble.
Tengo 64 años, así que no salgo mucho. Mi esposa lleva cuarenta años conmigo, así que en mis días libres, intento estar con ella. Salimos al lago que está junto a nuestra casa o, si nos sentimos con ganas, vemos una película. Pero últimamente, no he podido aislarme del ruido que llega de todo el mundo. Es imposible ignorarlo. He oído que incluso tenemos nuevos hinchas en América.
Tengo un mensaje para ustedes: bienvenidos al club. Nos complace tenerlos con nosotros. Quiero que disfruten con la forma en que jugamos a fútbol y quiero que amen a mis jugadores porque su recorrido es increíble.
A estas alturas, quizás haya oído sus nombres. Jugadores que fueron considerados demasiado bajos o demasiado lentos para otros grandes clubes. N'Golo Kanté. Jamie Vardy. Wes Morgan. Danny Drinkwater. Riyad Mahrez. Cuando dirigí mi primer entrenamiento y vi la calidad de estos jugadores, supe lo buenos que podían llegar a ser.
Sabía que teníamos una oportunidad de sobrevivir en la Premier League. Este jugador, Kanté, corría tanto que pensé que debía llevar un paquete completo de baterías oculto en sus pantalones. Nunca paraba de correr en el entrenamiento.
Tuve que decirle: "Hey, N'Golo, afloja. Afloja. No corras detrás de cada pelota, ¿ok?"
Me respondió: "Sí, jefe. Sí.".
Diez segundos después, volví a mirar y estaba corriendo otra vez. Le dije: "Un día, te veré centrar una pelota y rematarla tú mismo".
Es increíble pero no es la única clave. Existen muchas claves en esta temporada increíble. Jamie Vardy, por ejemplo. No es un futbolista. Es un caballo fantástico. Necesita sentirse libre cuando está sobre el césped. Le digo: "Eres libre de moverte como quieras pero debes ayudarnos cuando perdemos la pelota. Es todo lo que te pido. Si empezás a presionar al rival, todos tus compañeros te seguirán".
Antes de jugar el primer partido de la temporada, le dije a los jugadores: "Quiero que jueguen por sus compañeros. Somos un equipo pequeño, así que tenemos que luchar con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma. No me importa el nombre del rival. Todo lo que quiero es que luchen. Si son mejores que nosotros, bueno, felicidades. Pero tienen que demostrarnos que son mejores".
Desde el primer día, hubo una electricidad fantástica en Leicester. Comienza con el presidente y llega hasta los jugadores, el personal y los simpatizantes. Es increíble lo que sentí. En el King Power Stadium, había una energía alucinante. ¿Los hinchas sólo cantan cuando tenemos la pelota? Oh, no, no, no. Cuando estamos bajo presión, los aficionados comprenden nuestro dolor y cantan al máximo. Comprenden la complejidad del juego y cuando los jugadores están sufriendo. Están muy, muy cerca de nosotros.
Comenzamos la temporada muy bien. Pero nuestro objetivo, lo repito, era salvar al club del descenso. Los primeros nueve partidos estábamos ganando pero concedíamos demasiados goles. Teníamos que marcar dos o tres goles para ganar cada partido. Me preocupaba mucho.
Antes de cada partido, les decía: «Vamos, chicos, vamos. Hoy dejamos el arco en cero».
Pero nada. Intenté motivarlos de todas las formas.
Así que, finalmente, antes del partido contra Crystal Palace, dije: "Vamos, muchachos, vamos. Si mantenemos el arco en cero, los invito a comer pizza".
Por supuesto, mis jugadores dejaron el arco en cero contra Crystal Palace. 1-0. Así que mantuve nuestro acuerdo y me llevé a mis jugadores a Peter Pizzeria en Leicester City Square. Pero les había preparado una sorpresa. Les dije: "Tienen que trabajar para lograr cualquier cosa. Así que trabajen también para su pizza. Haremos nuestra propia pizza".
Así que fuimos a la cocina con la masa y el queso y la salsa. Hicimos nuestra propia masa. Fue muy buena, además. Me comí muchos trozos. ¿Qué puedo decir? Soy italiano. Me encanta la pizza y la pasta.
Ahora dejamos el arco en cero a menudo. Una docena de veces después de la pizza, de hecho. No creo que sea una coincidencia.
Nos quedan seis partidos y debemos seguir luchando con nuestro corazón y nuestra alma. Este es un club pequeño que está mostrando al mundo lo que se puede lograr con espíritu y determinación. Veintiséis jugadores. Veintiséis cerebros diferentes. Pero solo un corazón.
Hace solo unos años, muchos de mis jugadores estaban en las divisiones inferiores. Vardy trabajaba en una fábrica. Kanté estaba en la tercera división francesa. Y Mahrez en la cuarta.
Ahora estamos luchando por un título. Los hinchas del Leicester que me encuentro por la calle me dicen que están soñando. Pero yo les respondo: "Bien, sueñen por nosotros. Nosotros no soñamos. Simplemente trabajamos duro".
No importa lo que suceda a final de temporada, creo que nuestra historia es importante para todos los aficionados al fútbol de todo el mundo. Les estamos dando esperanza a todos los jugadores jóvenes a los que alguna vez les han dicho que no eran suficientemente buenos.
Ahora pueden decirse a sí mismos: "¿Cómo puedo llegar a la élite? Si Vardy puede hacerlo, si Kanté puede hacerlo, quizás yo también puedo".
¿Qué necesitas para llegar?
¿Un gran nombre? No.
¿Un gran contrato? No.
Sólo necesitás abrir la mente, abrir el corazón, una batería cargada y correr con libertad.
Quién sabe, quizás a final de temporada, los dos estemos comiendo pizza.
Festejos en un pub de Leicester:
Noticias relacionadas
Leicester no solo provoca un sismo en la Premier League, sino también en la escala de Richter
Príncipe Guillermo: “Muero porque Leicester gane la liga”
Miseria en Twitter: amenazan con raptar, violar y asesinar a la beba de James Vardy
md
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias