UY Press - Agencia uruguaya de noticias

12.06.2011

WASHINGTON, DC, 12 Jun (UYPRESS) – El congresista democrata por Nueva York Anthony Weiner deberá someterse a tratamiento profesional, a raíz del escándalo desatado porque divulgó fotografías que lo muestran desnudo.

El hasta ahora prometedor Anthony Weiner, congresista del partido demócrata por Nueva York, ha debido postergar sus sueños de grandeza política a raíz del cariz que tomó su escandalosa conducta privada. Weiner, de 46 años y casado desde hace uno, reconoció haber mantenido contactos sexuales por Internet, luego de que se descubriera que había intercambiado de mensajes y fotografías inapropiadas via Twetter y Facebook con seis mujeres. Ahora deberá aceptar “ayuda profesional” para salir de este trance y recuperar algo de la credibilidad perdida.

Su portavoz, Risa Heller, declaró que Weiner quiere ser un “mejor esposo” y un “hombre sano”, pero no dio detalles acerca del tipo de tratamiento que seguirá el congresista ni de en dónde lo hará. Simplemente se anunció que tomará un breve descanso de sus actividades.

La dimisión de Weiner ya había sido solicitada por varios líderes del partido demócrata, e incluso la líder de la minoría del partido en el Congreso, Nancy Pelosi, le había sugerido el sábado pasado que dejara su cargo. Hasta ahora, sin embargo, el congresista había rechazado hacerlo.

Ahora el político, que en principio declaró haber sido víctima de un hacker, se disculpó en una comparecencia pública en la que se lo vio lagrimeante y en actitud de disculpa por los errores cometidos.

Sin embargo, este domingo el sitio de entretenimiento TMZ.com divulgó más fotografías de Weiner, que el político habría enviado a varias mujeres en Internet.

En esta oportunidad se trata de fotos tomadas, aparentemente, en el gimnasio de la Cámara de Representantes de EEUU, y en ellas se puede ver a Weiner sin camisa, con una toalla en la cintura y la mano derecha en sus genitales.

Según TMZ, Weiner se hizo las fotos con su Blackberry y un espejo, y fuentes del Congreso confirmaron que estas fueron tomadas en el gimnasio ubicado en el sótano del edificio Rayburn de la Cámara de Representantes.

En momentos en que los demócratas deben enfocarse en la preparación para las elecciones generales de 2012, la presión de los líderes del partido para que Weiner renuncie a su cargo son bastante comprensibles.

El "número dos" de la minoría demócrata en la Cámara baja, Steny Hoyer, dijo en un programa televisivo que el envío de fotos y mensajes explícitos por parte de Weiner es una conducta "extraña e inaceptable". Debe dimitir, dijo Hoyer en el programa "Face the Nation" de la cadena CBS,  porque será "extraordinariamente difícil que pueda continuar representando a sus votantes de forma eficaz" luego de este escándalo.

El legislador republicano Paul Ryan, por su parte, señaló que se trata de un asunto "más que ridículo" que se ha convertido "en un problema para la institución". "Lo siento por (la esposa de Weiner) Huma y su familia, pero debemos dejar esto atrás porque es una distracción. Sí, debería renunciar", afirmó Ryan, haciéndose eco de las peticiones del sector republicano, cuyo presidente (del Comité Nacional) había criticado a los líderes demócratas por no haber actuado antes.

Para Debbi Wasserman, presidenta del Comité Nacional Demócrata, sin embargo, los republicanos actúan con doble rasero porque, en su momento, tampoco exigieron de inmediato la renuncia de los senadores David Vitter y John Ensign, cuando estos protagonizaron sus propios escándalos sexuales.

Wasserman explicó que en un principio los demócratas prefirieron dar a Weiner un “espacio” para que él mismo reflexionara sobre las consecuencias de sus actos y decidiera qué iba a hacer con su cargo, pero las presiones aumentaron cuando quedó claro que el congresista se negaba a dimitir.

Nancy Pelosi ya solicitó formalmente una investigación del Comité de Ética, que deberá determinar si Weiner cometió alguna falta que merezca su expulsión del Congreso u otras medidas correctivas.