UY Press - Agencia uruguaya de noticias

03.06.2024

MOSCU (Sputnik) - Occidente ha malinterpretado la disposición de Rusia al diálogo sobre Ucrania, lo ve como un signo de debilidad y ahora está empujando al mundo al borde de un desastroso intercambio nuclear, declaró a Sputnik el ex oficial de inteligencia del Cuerpo de Marines de Estados Unidos, Scott Ritter.

Ayer el presidente estadounidense, Joe Biden, autorizó a Ucrania a atacar objetivos dentro de Rusia con armas fabricadas en Estados Unidos, llevando el conflicto a un nuevo nivel. Los funcionarios de la Casa Blanca afirman que la nueva política de Washington se refiere sólo a lo que llaman «actos de autodefensa» por parte del ejército ucraniano que continúa en retirada.

Anteriormente, otros estados miembros de la OTAN, incluidos el Reino Unido, Francia y Suecia, dieron un visto bueno al régimen de Zelensky para que utilizara sus sistemas de armas para atacar a Rusia.

Según Scott Ritter, ex oficial de inteligencia del Cuerpo de Marines de Estados Unidos, el régimen de Kiev y sus aliados occidentales creen que pueden obtener una ventaja sobre Rusia. Esta situación permitiría a Ucrania entrenar sus tropas en los estados vecinos de la OTAN y recibir armas desde los centros de la alianza, sin convertirlos en objetivos legítimos de Rusia.

Sin embargo, las cosas podrían cambiar drásticamente una vez que los misiles de la OTAN comiencen a volar hacia el territorio de Rusia con la aprobación de los países occidentales. 

Según el ex analista de la inteligencia estadounidense:

«Francia ahora está dando permiso a Ucrania para utilizar el misil de crucero SCALP contra objetivos dentro de Rusia»

 «Ahora el presidente francés Emmanuel Macron afirma que se trata sólo de objetivos militares, que no se atacará ninguna infraestructura civil, pero esta es solo una justificación. No importa. El hecho es que, si el misil francés Scalp se utiliza para atacar objetivos dentro de Rusia, no es Ucrania la que se defiende, es Francia la que ataca a Rusia».

El experto militar explica que todos los analistas saben a ciencia cierta que los ucranianos carecen de la capacidad para programar misiles SCALP de largo alcance armados con ojivas convencionales. Por tanto, es necesario que técnicos franceses lleven a cabo esta tarea. Pero ¿de dónde obtendrán los datos de orientación los misiles? 

Según Ritter, el ejército francés tiene una red de satélites llamada Syracuse que transmite la información esencial  para los objetivos de los misiles SCALP.

«La conclusión es que son los servicios de reconocimiento espacial franceses los que recopilan información y la transmiten a las personas que programan el SCALP. Son operadores franceses, los que utilizan sistemas de comunicación franceses y que transmiten los datos recopilados por los satélites de la inteligencia franceses. Esto es Francia atacando"

Ritter destaca que Moscú ha indicado que sabe muy bien quién opera los misiles de largo alcance de la OTAN y quién proporciona reconocimiento y comunicaciones.

«El presidente Vladimir Putin sabe que no es el reconocimiento espacial ucraniano, que no son las comunicaciones ucranianas, que no son los técnicos ucranianos los que están apuntando y lanzando los misiles. Son los franceses. Son los alemanes. Son los británicos. Son los estadounidenses. 

Y por lo tanto, si estos misiles, estos sistemas de armas que ahora están siendo aprobados por las respectivas naciones occidentales, son utilizados por Ucrania para atacar objetivos dentro de Rusia, si esto sucede, ya no se trata de que Ucrania se defienda, sino que es la OTAN la que está atacando a Rusia«.

Para justificar esta escalada la OTAN ha explicado que al autorizar a Ucrania a usar sus armas contra Rusia los países europeos lo están haciendo como naciones soberanas, no como un bloque militar. Sin embargo, para el experto militar, estas acciones de la OTAN aparentemente significan una invitación a Rusia a realizar ataques de represalia . "Entonces la OTAN podría justificar una respuesta lanzando ataques adicionales contra Rusia y esto sería un ataque total de la OTAN contra la Federación Rusa".

Ante este escenario el ex presidente ruso Dmitry Medvedev ha dejado claro que la respuesta rusa sería nuclear y esto conduciría a un intercambio nuclear general y al fin del mundo. Según Medvedev el plan de la OTAN no tiene como objetivo ayudar a Ucrania: «se trata de un plan más amplio del Occidente colectivo, de la OTAN y de Estados Unidos .Un plan para derrotar estratégicamente a Rusia».

Para Scott Ritter el principal problema de Occidente es que desde el inicio del conflicto ha malinterpretado completamente a Rusia, pues considera que los llamamientos de Moscú al diálogo y a una solución negociada es una señal de debilidad.

Advierte con preocupación Ritter:

«La determinación colectiva de Occidente es seguir presionando a Rusia, aumentando la presión hasta que Rusia caiga como un castillo de naipes... Por este cálculo político EEUU y la OTAN evitan sentarse a la mesa para poner fin a este conflicto. Pero, esta es una interpretación errónea de la situación por parte de los líderes occidentales .

Si occidente ataca a Rusia, tratando de presionarla, todo lo que hará es garantizar una legítima respuesta rusa a los países atacantes.  

Al parecer, los mandatarios de las principales potencias  occidentales piensan que tienen la derecho de atacar a Rusia. Pero este no es un juego de poker, esta manera de pensar y calcular conducirá al fin de los juegos de guerra de la OTAN , al fin del mundo, al Armagedon . En eso estamos hoy. Los líderes de occidente deben comprender que esto no es un juego. Esto no es una broma de mal gusto. Este puede ser el fin de la humanidad", observa finalmente el ex oficial de inteligencia de los marines estadounidenses.