LA COCA AFRICANA

Europa: Crece el consumo de khat, una droga africana de efecto estimulante

04.07.2011

MONTEVIDEO, 4 Jul (UYPRESS) - Khat es el nombre común del catha edulis, un árbol de África oriental cuyas hojas tienen efectos estimulantes, casi como los del sulfato de anfetamina. El khat es una droga, pero se consume legalmente en Yemen, Somalia y Etiopía.

La droga llega a los mercados de África, en donde se vende legalmente y es consumida por miles de hambrientos que, al poco rato de comenzar a masticar los tallos, olvidan el hambre y la fatiga. Dicen que la hierba proporciona energía para trabajar aún con el estómago vacío, y que produce una euforia similar a la que induce la cocaína, pero sin la paranoia asociada.

En África, el khat se envuelve en hojas de plátano para que retenga la frescura. El consumidor va sacando los tallos, los dobla, los mete en la boca y mastica. Pueden masticar durante horas, y mientras tanto no recordarán que tienen hambre o que están cansados.

Los efectos secundarios del consumo de khat también son similares a los de otras sustancias prohibidas:  insomnio, depresión, anorexia, irritación estomacal, dificultades respiratorias y, por supuesto, dependencia. Los principios activos del Khat, la catinona y la catina, están prohibidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y por la mayoría de los países.

La catinona, considerada un narcótico por la agencia antidroga estadounidense, está presente en las hojas verdes y frescas del khat hasta 48 horas después de su recolección. La catina, por su parte, tiene una estructura química casi idéntica a la anfetamina.

Los catha edulis crecen entre árboles de café y se cultivan principalmente en Etiopía y Yemen, aunque también en parte de Kenia, Tanzania, Madagascar y Uganda. En Etiopía, su producción amenaza con desplazar al cultivo de café ya que las cosechas las de café requieren paciencia, en cambio, el khat, supone dinero rápido y diario.

Sus hojas se exportan a todos los países del cuerno de África, donde el consumo es altísimo: tan sólo en Yemen, el 80% de la población adulta consume esta droga, que en la calle cuesta, el manojo, dos dólares y si es de la mejor calidad, unos 30.

Pero eso es sólo en África, por que en occidente, el precio de khat puede subir hasta los 300 dólares el kilo, es decir, 10 veces más caro que en África.

ALERTA EN EUROPA. La expansión del khat se ha venido generalizando en Europa, sobre todo entre inmigrantes del África subsahariana. Un informe del  Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, con sede en Lisboa, advierte sobre el aumento del número de consumidores de khat  en el viejo continente, pero admite que la magnitud y la naturaleza del problema resultan "muy desconocidos".

Entre los datos que sí suministra el estudio está el de que en algunos países europeos las incautaciones de khat casi se han duplicado durante los últimos cinco años. Es el caso de Alemania y Suecia, donde en 2008 se han interceptado 30 y 11 toneladas respectivamente. En Noruega, en tanto, se incautaron 8 toneladas en 2007, mientras que en conexiones viarias entre los Países Bajos y Escandinavia "son interceptadas cantidades cada vez mayores".

Además, el informe apunta que Europa sirve de punto de conexión con Norteamérica, ya que se han registrado incautaciones en vuelos con esa ruta.

Sin embargo, destaca que el consumo es "fundamentalmente" entre comunidades inmigrantes africanas, por lo que recomienda un mejor seguimiento de esta droga para identificar los perjuicios para este tipo de consumidor.

En estas comunidades las hojas del khat se mastican en congregaciones de hombres, que experimentan durante horas una especie de excitación fisiológica y de calma posterior con su consumo.

El estudio considera que "el consumo moderado" no es "nocivo" y la dependencia es "leve" en comparación con otras sustancias psicoactivas, aunque el "exceso" provoca "estados psicóticos".

En total hay 20 millones de consumidores en el mundo, según el estudio, donde se reconoce que la investigación en la Unión Europea es poca y sólo existe en relación a comunidades como la somalí y la yemení en Reino Unido.

Según esas investigaciones, los niveles de consumo son "relativamente elevados", hasta un 10 por ciento de los consumidores habituales en esas comunidades en el Reino Unido.

Fuera de las comunidades inmigrantes africanas, el consumo del khat es "sumamente limitado"; sólo se expande a través del tráfico en Internet de plantas psicotrópicas.

La investigación también detecta el surgimiento de un "turismo del khat de somalíes de Escandinavia y de Oriente Medio a Reino Unido y los Países Bajos, los dos únicos países de la UE donde el consumo de esta droga es legal en cafés conocidos como "mafrish".

Otro de los peligros potenciales de esta droga es la dependencia cada vez mayor como fuente de ingresos para países productores como Etiopía, Kenia y Yemen; en el primero significó un 15 por ciento de los ingresos por exportación.

En las conclusiones el informe recomienda más investigación y seguimiento sobre esta droga para poder aplicar políticas europeas sobre el control de su entrada desde África, y para atender la evolución del consumo dentro de Europa., según un informe europeo divulgado.

 

           

Internacionales
2011-07-04T17:03:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias