LEJOS DE LA PAZ
Siria: Cruz Roja afirma que el país está en guerra civil, mientras Annan llega a Rusia
16.07.2012
DAMASCO (Uypress) – Intensos combates se están produciendo en esta ciudad entre fuerzas rebeldes y tropas que responden al presidente Bashar al-Assad. La Cruz Roja describe el conflicto como una guerra civil en todo el territorio.
La capital siria, Damasco, está experimentando los combates más intensos hasta la fecha, desde que comenzó el levantamiento contra el presidente Bashar al-Assad, hace más de un año. En áreas del sur de la ciudad se ha utilizado artillería pesada, como tanques y morteros, informó este lunes Democracy Now!
Los fuertes enfrentamientos impulsaron al Comité Internacional de la Cruz Roja a sumarse a las Naciones Unidas en la descrición del conflicto sirio como un escenario de "guerra civil". Hasta el momento, la Cruz Roja había restringido su evaluación del conflicto a unas pocas zonas críticas, pero ahora afirma que la violencia alcanza a todo el país.
La misión de observadores de la ONU, en tanto, confirmó que se usó artillería pesada la semana pasada en el pueblo de Tremseh, donde las fuerzas leales a Assad fueron acusadas de masacrar a más de cien civiles. La portavoz de la ONU, Sausan Ghosheh, anunció hoy las conclusiones de los observadores: "En el ataque se utilizó armamento pesado en centros poblados. Nuestros observadores confirmaron que, directa o indirectamente, se utilizaron armas como artillería, morteros y armas de pequeño calibre. Los testimonios de los 27 testigos que entrevistamos señalaron que el ataque comenzó a las cinco de la madrugada con bombardeos y que luego ingresaron las fuerzas al lugar", dijo.
El régimen de Assad, sin embargo, negó haber cometido una masacre en Tremseh y afirmó haber matado rebeldes opositores al gobierno.
Enviado
El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, por su parte, llegó este lunes a Moscú para mantener conversaciones sobre una nueva respuesta del Consejo de Seguridad a la violencia persistente en Siria. Annan pretende salvar, con el apoyo de los dirigentes rusos, la misión de la ONU en el país árabe, que expira el día 20.
"Buscamos la prolongación del mandato de la misión (de la ONU) y su posible modificación para darle un mayor énfasis político", afirmó el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en rueda de prensa.
Según la agencia Efe, Annan abordó con Lavrov el cumplimiento del plan de paz y este martes se reunirá también en el Kremlin con el presidente ruso, Vladímir Putin, uno de los principales abanderados del arreglo diplomático en Siria.
El ex secretario general de la ONU intenta buscar apoyo a la misión de los 300 observadores, ante una nueva escalada de la violencia y el creciente escepticismo de la oposición armada siria, los países de la región y las potencias occidentales.
Estos últimos, en tanto, denuncian que las gestiones de la ONU sólo están dándole tiempo extra a Bashar al-Assad, e insisten en la intervención.
Estados Unidos, los países europeos y Turquía son partidarios de dar un ultimátum a Damasco para que cumpla con los seis puntos del plan de paz de Annan, en particular la retirada del armamento pesado de las ciudades, o se atenga a las consecuencias.
Rusia, en cambio, insiste en mantenerse fiel al plan de paz oroginal y ha propuesto en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución para prolongar por otros tres meses la presencia de los observadores civiles y militares de Naciones Unidas en el país árabe.
"Si nuestros socios tienen el propósito de bloquear nuestra resolución, la misión (de observadores) de la ONU no tendrá mandato y tendrá que abandonar Siria. Sería lamentable", comentó Lavrov, citado por Efe.
El ministro ruso admitió además la posibilidad de que el Consejo de Seguridad declare una "prórroga técnica" de la misión para que los observadores sigan trabajando sobre el terreno.
Rusia respaldó desde el principio el plan de Annan, al considerar que su cumplimiento por parte del régimen y los rebeldes es la mejor forma de evitar una guerra civil. Además, la posición rusa es la de que la misión de la ONU juegue un papel de mediadora, y no simplemente de observadora. Por ello, Lavrov propuso que sean los observadores internacionales quienes reciban el mandato para negociar con las partes en conflicto el alto el fuego y la retirada simultánea de tropas, pueblo por pueblo.
Rusia cree que Occidente está boicoteando el plan de paz de la ONU y que ejerce un chantaje para presionar a favor de la intervención y actuar en Siria del mismo modo que se hizo en Libia. "No respaldamos a Bachar al Asad. Nosotros apoyamos lo que hemos acordado todos: el plan de Kofi Annan, la resolución del Consejo de Seguridad y el comunicado de Ginebra", subrayó Lavrov.
Rusia ha insistido en la necesidad de que Annan no dimita, porque "una parte muy, pero muy importante de la población siria lo respalda", según dijo el canciller Lavrov.
En el otro extremo, durante una visita al Líbano, el Secretario de Estado adjunto de Estados Unidos, William Burns, solicitó nuevas medidas de presión contra el régimen de Assad. "Necesitamos actuar de inmediato a través de una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York que tenga consecuencias para la persistente violación del régimen sirio de sus obligaciones. Ya es hora de comenzar una transición democrática hacia un país sin Assad, hacia un futuro que refleje las aspiraciones legítimas del valiente y decidido pueblo sirio", declaró Burns.
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s.p.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias