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09.02.2025

NUEVA YORK (ANSA/por Serena di Ronza) – El presidente de EEUU revela la reunión mantenida: "Quiere que dejemos de morir"

Donald Trump y Vladimir Putin hablaron por teléfono para negociar el fin de la guerra en Ucrania.

El mismo presidente estadounidense reveló la reunión (o las reuniones) en una entrevista al New York Post, bromeando sobre cuántas veces se escucharon.

"Es mejor que no lo diga", respondió con una sonrisa para protegerse de las críticas que desde hace tiempo acompañan sus relaciones con el Kremlin.

Es la primera confirmación oficial de conversaciones directas entre los dos líderes, que muchos sospechaban, pero nadie había certificado hasta ahora. En palabras de Trump, incluso el presidente ruso se preocupa por el número de muertos en el campo de batalla: "Quiere que dejemos de morir", dijo el jefe de la Casa Blanca sin entrar en detalles.

Moscú no confirmó ni desmintió el contacto: hay "comunicaciones realizadas a través de diferentes canales, y en el contexto de la multiplicidad de estas comunicaciones yo personalmente podría no estar al tanto de algo", se limitó a comentar el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

Sin especificar si el líder ruso ofreció algún compromiso concreto para poner fin a la guerra de casi tres años, que él mismo inició con la orden de invadir Ucrania el 24 de febrero de 2022, Trump dijo al New York Post que tiene un plan específico sobre cómo poner fin al conflicto.

"Quiero terminar esta maldita guerra, ojalá rápido", añadió, reiterando que si él hubiera estado en la Casa Blanca, el conflicto nunca habría comenzado.

"Siempre he tenido una buena relación con Putin", subrayó de nuevo el magnate para marcar una clara distancia con su predecesor Joe Biden, definido como "una vergUenza" para Estados Unidos.

Sin embargo, el plan de Trump para poner fin a la guerra está lejos de ser claro. Durante la campaña electoral había prometido resolver la crisis en 24 horas, pero al entrar en la Casa Blanca admitió que seis meses era un plazo más realista.

Su enviado para Ucrania y Rusia, Keith Kellogg, dijo que confiaba en que se pudiera encontrar una solución en los primeros 100 días de la nueva administración, durante los cuales el presidente podría proponer una solución que fuera "aceptable" tanto para Putin como para el líder ucraniano Volodymyr Zelensky. La semana próxima, el vicepresidente estadounidense, JD Vance, en su primer viaje al extranjero, se reunirá con Zelensky en Munich en el marco de la conferencia sobre seguridad prevista del 14 al 16 de febrero.

Es posible que el presidente ucraniano y Trump se reúnan en los próximos días, pero por ahora no hay certezas. Fue el mismo líder de Estados Unidos quien planteó la hipótesis de un cara a cara con Zelensky en breve, pero sin especificar ni dónde ni cuándo. Mientras que el 12 y 13 de febrero recibirá al primer ministro indio, Narendra Modi, en la Casa Blanca.

A pesar de las incertidumbres, un tema parece claro: Trump quiere la seguridad de los activos ucranianos, empezando por las tierras raras, que parecen ser la clave identificada por la nueva administración estadounidense para seguir proporcionando ayuda al país víctima de la agresión rusa.

Una hipótesis que ya se planteó en el pasado y a la que Zelensky se mostró abierto, diciendo que Kiev está dispuesta a recibir "inversiones de empresas americanas" para extraer tierras raras de su territorio, que es rico en ellas. Mientras intenta obtener concesiones de Ucrania, Trump y su diplomacia continúan trabajando en el frente ruso.

Recientemente, levantaron la voz amenazando con duplicar las sanciones, especialmente en el sector petrolero, para hacer que el Kremlin se siente a la mesa de negociaciones y llegar a un acuerdo, al que Trump aspira y que en su corazón espera que le regale el premio Nobel de la Paz.

"Como dice la Biblia, 'bienaventurados los mediadores de paz'. Espero que cuando todo termine, mi legado sea conocido como el de un pacificador y unificador", escribió desde la Casa Blanca en un tuit de tono mesiánico.

Imagen: ANSA