SARTORISMO EN CRISIS

Verónica Alonso se aleja de la política, vetada por Presidencia

16.07.2020

MONTEVIDEO (Uypress)- El sartorismo, que resultó ser un “fenómeno electoral” en las pasadas elecciones de octubre, parece diluirse sin pena ni gloria, gracias a las disputas internas por unos pocos cargos, su líder ausente y el alejamiento de Verónica Alonso de la política.

©Javier Calvelo / adhocFOTOS

 

Según escribe el colega Federico Castillo, para Semanario Búsqueda, en la noche del viernes 10, la pantalla de la señal de cable VTV estrenó un documental sobre el fenómeno político de Juan Sartori. Un minucioso backstage de los comienzos y el auge del empresario millonario que no estaba en los planes de nadie, ni siquiera de su propio partido, y hoy es uno de los 10 senadores blancos en el Parlamento. Las imágenes muestran sus primeros y vertiginosos pasos en la arena política. Cuando llegó al Uruguay y generó una campaña de expectativa en los medios, cuando confirmó que sería uno más de los precandidatos del Partido Nacional, cuando los actos multitudinarios y las recorridas intensas por todo el Uruguay. El documental abre con el entusiasmo de la noche del 30 de junio de 2019, el día de las elecciones internas, cuando Sartori terminó de consolidarse en el tablero nacionalista con un digno segundo lugar, desplazando, por ejemplo, a Jorge Larrañaga.

"¡Vamos, Juan! ¡Vamos, Juan!", arenga Verónica Alonso, una de las dirigentes blancas de peso que logró captar como respaldo a su candidatura durante aquella campaña en la interna. "Hoy nació una nueva fuerza política para el cambio que los uruguayos quieren para nuestro país", exclama Sartori, victorioso y desafiante y se entrega a los abrazos militantes que ocurrían en la vieja normalidad.

Si esta nota también fuese un documental, aquí vendría un fundido a negro. Y volvería con la realidad que vive el sartorismo a poco más de un año de aquella jornada de celebración. La situación es algo compleja, como la resaca después de una fiesta. En buena medida por la lógica outsider que mantiene Sartori como líder de una agrupación política. Para empezar, pese a ser la segunda fuerza más votada del Partido Nacional, le quedaron menos de 10 cargos públicos para repartir entre sus dirigentes. Y ahí empiezan los problemas. 

Lucha interna por cargos: "Se están arrancando los ojos"

Varias de las fuentes políticas consultadas por el semanario citado coincidieron: se están arrancando los ojos para ocupar esos lugares que Sartori no ha defendido con mucha pasión. Mientras eso ocurre, el legislador pasa sus días entre Suiza y Marbella con su familia. Se fue poco después de la primera votación en el Senado de la Ley de Urgente Consideración (LUC), a comienzos de junio. Y aún no ha retornado al Uruguay. Algunos de sus dirigentes del interior se quejan de que no responde los mensajes que le dejan en su celular. "No hay una orgánica, no hay reuniones, el sartorismo no funciona", resumió una de las fuentes.

La reacción de Presidencia ante la propuesta de Alonso: "Su nombre está vetado"

Hay un cargo por el que Sartori y su círculo más cercano insistieron. De hecho, fue el primer nombre que se llevó a la Torre Ejecutiva cuando comenzaba la danza para distintos puestos en entes y organismos públicos. Sartori tuvo una reunión con el presidente Luis Lacalle Pou y el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado. Ahí propuso a la exsenadora Alonso para alguno de esos lugares que empezaban a negociarse. Alonso, que se bajó sorpresivamente de su precandidatura en las internas para apoyar al empresario, no accedió al Parlamento. Fue como segunda en la lista al Senado y no alcanzó la banca. Según confirmaron distintas fuentes a Búsqueda, la respuesta de Presidencia al planteo de Sartori por Alonso fue enfática: su nombre está vetado. No era de recibo ni sería tenido en cuenta en este gobierno. El de ella y el de un dirigente cercano, Marcelo Maute Saravia.

"Dedicada a la familia"

Alonso pasó entonces de ser senadora y una precandidata con visibilidad y proyección en la campaña pasada a estar ahora alejada de la política. Búsqueda la consultó sobre esta situación, puntualmente por la defensa de los cargos en el sartorismo y por esa negativa a considerar su nombre en la Torre Ejecutiva. La respuesta fue breve y contundente. "Tomé una decisión equivocada. Y me arrepiento. Pero para atrás no se puede ir". Alonso agregó: "Así que lo bueno de todo esto es que estoy aprovechando y dedicando el tiempo que durante tanto tiempo le saqué a mi familia". La exsenadora aclaró que es todo lo que tenía para decir sobre este episodio.

Las imágenes de Alonso arengando a Sartori en el documental ya lucen viejas a solo un año de filmadas.

Los cargos y la amenaza de Dastugue

Pero hay más nubarrones en el horizonte del sartorismo. Cuando Alonso adhirió a la candidatura del empresario, se llevó a distintos dirigentes de su sector. Uno de ellos, el diputado Álvaro Dastugue, con fuerte respaldo de la Iglesia evangélica Misión Vida. El sector que integra, Esperanza Nacional, que se creó bajo el paraguas de Todos por el Pueblo, la lista de Sartori, obtuvo 43.000 votos en las internas. Fueron casi la mitad de los votos que sacó en esos comicios el actual senador, unos 97.000. Y según confiaron a Búsqueda fuentes políticas, Dastugue y otros militantes están molestos por cómo se han ponderado los cargos en el sartorismo. Entienden que hay nombres colocados en distintos puestos "que no acercaron ni un voto". A modo de ejemplo señalaron al músico y comediante Julio Frade, que está ocupando un lugar como director del Centro Nacional de Documentación Musical Lauro Ayestarán. O de la hija de la dirigente sartorista Casilda Echevarría, que está en un cargo en la dirección de Propiedad Intelectual. El diputado Dastugue le reclamó en concreto a Sartori un puesto para una abogada de su confianza en el Tribunal de Cuentas. Y ese lugar habría sido ofrecido al dirigente del grupo de los intendentes Eber da Rosa. Todo esto a cambio de un acercamiento de Da Rosa al sartorismo, propuesto por el dirigente Alem García. Dastugue amenaza con abandonar el sector si esto prospera. Consultado por Búsqueda, evitó hacer declaraciones.

El diputado Pablo Viana, principal lugarteniente de Sartori en el Parlamento, se mostró sorprendido por todos estos sacudones en la agrupación. Es algo nuevo, a lo que se está acostumbrando a ver en la política, dijo a Búsqueda con algo de resignación. Y admitió que hubo dificultades para presentar perfiles idóneos para los cargos más relevantes en los entes y empresas públicas. Sobre el barullo que rodea al sartorismo por estas horas, concedió: "Hay una cierta inestabilidad, pero esperemos que sea momentánea".

Política
2020-07-16T08:27:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias