Bermúdez (FUS) sobre el SNIS: “Apuntar a la atención de la población y no al fortalecimiento del mercado de la salud"

09.11.2024

MONTEVIDEO (Uypress)- Jorge Bermúdez, Secretario Nacional de Formación Sindical de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), entrevistado en radio El Espectador, se refirió a los problemas que atraviesa el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) y lamentó la falta de voluntad política para encontrar soluciones: "Hay una especie de guerra entre la directiva actual del Casmu y el MSP”.

 

Varios prestadores de salud privada han presentado problemas económicos provocando deterioro en la atención de los usuarios. El cierre de Casa Galicia es el ejemplo más claro de este periodo, pero también se está desarrollando la intervención en el CASMU, que también tiene en vilo a mucha gente.

Presentado como Secretario General de la Federación Uruguaya de la Salud, Bermúdez precisó: "Si me permites antes una aclaración. Ya no soy más el Secretario General. Después de 27 años, en el último Congreso hemos resuelto cambiar la Secretaría General y mi tarea ahora es ser Secretario de Formación Sindical y bueno, tengo la tarea de la Junasa, del PIT-CNT, pero no más nada de Secretario General, lo cual te diría también que es un alivio bastante importante, ¿no?". 

Pregunta: Jorge, de todas formas, más allá de este cambio de roles, tus experiencias, tus vivencias en la FUS nos ayudan a poder entender un poco el momento que se está viviendo. El otro día hablábamos que los candidatos han hablado muy lateralmente el tema de salud y sobre todo más enfocado en ASSE y la falta de medicamentos y temas presupuestales y hay el otro sector, el de la asistencia médica colectiva, que son, ¿cuántos usuarios somos en las mutualistas? Jorge, ¿más o menos? 

Bermúdez: Estamos hablando de millón y medio.

P: ¿Cuántos funcionarios tiene la salud? 

B: Tenemos 40 mil trabajadores no médicos y tenemos un poquito más de trabajadores médicos.

P: O sea que hay un colectivo realmente importante que nuclea todo eso, que vive una situación complicada, lo vimos con Casa Galicia, lo estamos viendo con el CASMU, pero también hay otras situaciones críticas latentes. ¿Cómo ves el planteo del tema salud desde esta visión en los candidatos? 

B: Hay una visión muy lateral, como tú señalás, y la visión lateral es en función de la preocupación de la campaña electoral. Yo quiero en eso ser claro, porque es una realidad. Cuando el problema es ASSE, se levanta el tema de ASSE. Y se habla de los medicamentos que faltan en ASSE, etc. Pero el problema es el sistema en su conjunto.

La creación en el año 2007 del Sistema Nacional Integrado de Salud, la aprobación por ley de ese año y la puesta en práctica del siguiente, hace a un sistema que justamente integra el sector público y el privado. Esto es un elemento diferencial del Uruguay, que por ejemplo ha sido un factor vital en el enfrentamiento a la pandemia de COVID-19. Es decir, en un país tan pequeño como el Uruguay, con una población tan pequeña como la del Uruguay, el problema de llegar a todos los uruguayos con la misma calidad de atención, independientemente de dónde vivan, e independientemente de su poder contributivo, no debería ser un problema que no se pudiera solucionar.

La cuestión es que el sistema avanzó muchísimo al comienzo, luego tuvo un enlentecimiento e incluso una parálisis, y hoy no hay nuevos avances. Pasó la pandemia y no ha habido una definición de los objetivos nacionales en materia de salud, no ha habido una definición de cuáles son los problemas a los cuales hay que enfrentar, y sobre todo cuando los trabajadores desde el comienzo hemos decidido que además de ser parte del problema, tenemos que ser parte de la solución. Hemos propuesto en diciembre primero y en marzo después la convocatoria a un diálogo nacional en salud, lo hemos conversado con ustedes.

P: Sí, que era el sostén comunicacional de ese conversatorio que al final no se pudo concretar, ¿no? 

B: Se concretó a medias, nosotros sí lo concretamos, los trabajadores junto con los usuarios, junto con Onajpu, creamos el Frente Social en Salud, elaboramos un documento que se llama "Propuestas hacia un diálogo nacional en salud", que se imprimió en el mes de septiembre y tuvimos reuniones con algunos candidatos presidenciales, con los que quisieron venir, con los que quisieron hablar. Hablamos con Pablo Mieres, hablamos con Guido Manini Ríos y hablamos con Yamandú Orsi. Luego los otros candidatos no les interesó conversar.

P: Jorge, ¿a qué atribuís que se haya perdido esa noción de la importancia que tiene el sistema de salud? ¿Que se haya priorizado de cara a la reforma de 2007 y después se haya perdido esa jerarquización de lo que es el sistema de salud, llegando a situaciones como Casa de Alicia y ahora el CASMU? 

B: Yo creo que uno de los problemas fue que a mitad del segundo gobierno del Frente Amplio hubo una crisis a nivel financiero en el mundo, afectó lo que era el precio de los commodities en el Uruguay, la economía se frenó y el gobierno entendió que debía priorizar otros frentes. Nosotros se lo planteamos más de una vez y le dijimos que el sistema nacional de salud, el tema de la salud es una cuestión de constante avance, lo demuestra la tecnología, el avance de la tecnología, que con la pandemia tuvo un fuerte impulso luego de terminar la misma. Y posteriormente los gobiernos subsiguientes, incluido el actual, no se preocuparon por profundizar la reforma, porque profundizar la reforma significa tocar intereses muy poderosos.

P: ¿Qué intereses están ahí en juego? 

B: Por ejemplo, el 70% de los medicamentos que se consumen hoy en el Uruguay responden a un solo proveedor. Hay una multinacional que es la dueña del 70% de los medicamentos que se producen en el Uruguay. 

P: ¿Es Megalab?

B: Si, claro. Lo bueno que se ha hecho con ello es que tanto en el gobierno de Tabaré Vázquez como en el actual gobierno se han incluido muchos medicamentos de alto costo en el Fondo Nacional de Recursos, lo que era una creación, y que es una creación única en Uruguay, y que por suerte se tuvo esa capacidad.

Se creó en el gobierno de facto, pero las cosas son como son. Esa creación que permite que los uruguayos accedan a cosas que en el mundo entero solo se acceden si hay mucho dinero. 

P: Laboratorios, uno de los actores principales, seguimos

B: Tecnología, el tema de la tecnología. Sobre todo la visión de la competencia. 

P: ¿Te referís a las empresas médicas? 

B: Sí, claro. Hay una visión de la competencia a ultranza. Hasta el punto que cuando a uno le va mal, los otros se miran a ver hasta qué punto le va mal y qué pueden llevarse de ello. Un ejemplo es el CASMU. Antes fue Casa Galicia. Lo de CASMU no tiene casi sentido, ¿no?, además, porque hay como una guerra entre la actual dirección del CASMU y el Ministerio de Salud Pública a tal punto que la Ministra de Salud Pública dice en... 

P: ¿En la comisión? 

B: No, no, lo dijo a la salida con la prensa que cuando estén pronto los informes de los interventores y pase por la comisión, se van a hacer públicos. Eso es un disparate. Estamos hablando de empresas privadas en marco de competencia...

P: Claro, pero siempre el sistema tuvo esa parte de la complementación entre instituciones. Era parte de la filosofía que creaba el sistema de salud.

B: Claro, la complementación es un elemento clave que nunca pudo ser superado antes del sistema, cuando se caían las instituciones a pedazos en el gobierno de Batlle. Y después, con la creación del propio sistema, ahí se empujó por ir a la complementación. Ahora, esa complementación en realidad no es complementación.

En algunos casos es claramente venta de servicios a ASSE. Es más, la venta de servicios a ASSE es un elemento fundamental para la economía de las instituciones. 

P: Sí, el CASMU es un ejemplo.

B: Yo diría todas las instituciones. Y mucho más en el interior que en Montevideo. 

P: Jorge, para no seguir derivando, laboratorios, instituciones médicas, seguimos, ¿cuerpo médico, trabajadores y usuarios?

B: Salarios, claro. Salarios están totalmente por fuera en realidad de Uruguay. Acá no es una discusión sobre quién tiene capacidad o no tiene capacidad.

P: Salarios del cuerpo médico, ¿te referís? 

B: Pero claro, salarios anestésicos quirúrgicos, cargos de alta dedicación. Yo creo que aquí, si en algún caso como instituciones como el CASMU, hay que aplicar "la filosofía Barrionuevo". ¿Se acuerdan de Luis Barrionuevo? Aquel que decía... 

P: Hay que dejar de robar... 

B: Bueno, está bien. Yo diría, acá tal vez lo que hay que hacer es llegar a un acuerdo político entre todos, que luego se plasme un acuerdo laboral. Y bueno, los cargos con salarios más altos, deberían por un tiempo, tal vez cobrar la mitad, y llegar en el marco del objetivo que se plantea, durante cuánto tiempo debería pasarse por ese régimen de excepción. 

P: Jorge, los dos eslabones más débiles de esta cadena que tú relatabas es, por un lado, los trabajadores no médicos y los usuarios, ¿no? 

B: Y si comparamos, en el caso de los trabajadores, hay salarios de trabajadores médicos de 900 mil pesos, y los salarios de enfermería son de 45 mil, y hay un poco despareja la realidad, ¿no? Y sobre todo el tema de los usuarios.

El alto costo de los medicamentos. Hemos planteado más de una vez tocar el tema del valor del ticket y órdenes. La gente cuando va a la mutualista y le mandan siete medicamentos, cinco, seis medicamentos, tiene que hacer la cuenta de cuántos medicamentos va a llevar, porque no tiene la plata para pagarlo.

Los tiempos de espera. Bueno, eso es en función de problemas de adecuación de las instituciones. En algún momento se tenía que haberle puesto un tope máximo a cuántos afiliados podía tener una institución, y un tope mínimo para su funcionamiento.

Eso no se hizo porque, por supuesto, hacer eso prácticamente era tomar por asalto el Palacio de Invierno, ¿verdad? 

P: Es meterse con los intereses de los directivos de las empresas, de las instituciones. 

B: Exacto

P: Ahora, Jorge, más allá del diagnóstico de cómo está funcionando el sistema, creo que es bastante generalizado, ninguna empresa se salva demasiado. ¿Cuál sería para vos la principal modificación que tendría que hacerse al sistema actual? 

B: Yo creo que no puede ser una sola. Pero sí hay algo clave, es el papel de la gobernanza del Ministerio de Salud Pública. Aquí debe haber un papel de la gobernanza del Ministerio de Salud Pública muy claro y muy duro. Muy claro y muy duro. Y lo que debe además hacer esa gobernanza en una complementación con ASSE es reestructurar algunas realidades que pasan en el país. 

A ver, por ejemplo, la pregunta es, cuando vienen los cambios mutuales, los porcentajes de cambios mutuales son muy bajos. Ahora, el dinero que gastan las instituciones en publicidad y marketing es enorme, ¿no? 

P: Sí, después de que se levantó el corralito ya es como una competencia total, ¿no? 

B: Entonces la cuestión es esa, definir el tema, y ahí precisamos la Facultad de Medicina, ahí precisamos la Universidad de la República, definir la cuestión del lucro. Está bien, es un sector más de la sociedad uruguaya, del trabajo. Ahora, ¿es un sector de acumulación de capital la salud o es un sector que sirve a mejorar la vida de la gente? Bueno, eso tiene que haber una definición...

P: Pero se supone que las instituciones de asistencia médica colectiva, no los seguro, pero las mutualistas no deberían tener lucro como tal, ¿no? Porque las ganancias se deberían invertir en la atención.

B: Y no deberían tener lucro como tal, sí. 

P: Pero lo resuelven a través de los salarios de los directivos. Bueno, está bien, pero así está establecido en el sistema, ¿no? 

B: Sí, así está establecido.

P: Pero no funciona. 

B: Yo debería haber jugado en Peñarol. 

P: Jorge, ¿sabés lo que te da la sensación? Y me lo confirmaba anoche, porque estuve hablando de este tema con un responsable importante del Frente Amplio, que no está claro si a dónde se debe ir, como que no hay lineamientos políticos categóricos como hubo en el 2007, donde sí se tenía claro dónde ir con el sistema integral de salud. Hoy no está. Y da la sensación de que lo vamos atando con alambre, día a día, las dificultades que surgen, ¿no? 

B: Yo estoy de acuerdo en las dos cosas. Primero, el equipo de salud del 2007, la propia presidencia de Vázquez, con una ministra como María Julia Muñoz, que conocía el sector de punta a punta, porque además fue gerente del CASMU..., Miguel Fernández Galeano, Daniel Olesker... 

P: Sabían a dónde iban 

B: Claramente. Ahora, yo, sin hacer propaganda, ¿no? Pero si quieren los candidatos, nosotros tenemos este pequeño documentito, que se lo entregamos. Se lo entregamos también al candidato Yamandú Orsi, y se lo hubiéramos querido entregar al candidato Delgado, pero no vino. Entonces, nosotros no tenemos problema, es un pequeño aporte, como lo dijimos... 

P: Una hoja de ruta que ustedes plantean.

B: Una hoja de ruta, que hubiéramos querido que las instituciones se hubieran sumado. El problema de las instituciones es ese. La competencia feroz entre ellas las hace incluso incapaces de ponerse de acuerdo de una visión común de hacia dónde se tendría que ir. Yo creo que es importante que las instituciones tengan una visión común. A nosotros nos parece importante que hayan, para hablarlo en términos clásicos, empresas, empresarios, patronales, que tengan claridad hacia dónde van, porque eso ayuda también, en este marco, a intercambios positivos entre trabajadores, empresarios y usuarios. 

Los usuarios tienen que participar. Tienen organizaciones que funcionan bien. Entonces, les repito, nosotros tenemos un documentito. Quien lo quiera, simplemente con decir "me lo pasas", se lo pasamos sin ningún problema.

P: Me lo pasás, Jorge, te lo pedimos, con Paula para leerlo y tener un poco más de elementos de cómo ven ustedes y esas reuniones que hicieron sobre el camino a transitar. Y estás de acuerdo que la van atando con alambre día a día, ¿no? 

B: Totalmente. 

P: ¿Cómo ves el tema del CASMU, que es el que está más inminente? 

B: Creo que el problema del CASMU es parte de lo que dijimos. Allí tiene que haber acuerdos. Si siguen en este tipo de "Guerra de los 100 años" que tienen... A ver, el CASMU es una institución en régimen de competencia. Sin embargo, define sus cuestiones en una asamblea como cuando era parte del Sindicato Médico de Uruguay.

No existe que una empresa, un sindicato está bien, pero que una empresa define sus temas por asamblea, como tiene ahora, es muy complicado. Pero además, el CASMU es una empresa que nació con un déficit importante. Lo que debe claramente centrarse para mí es lo que yo les decía, llegar a un acuerdo entre todas las partes sobre que cada uno... Y mira que los trabajadores estamos en seguro de paro, etc., con acuerdos de reincorporación de los mismos. Todo lo que podamos decir. Pero debe haber un acuerdo político entre todas las partes en donde, en vez de seguir dándose con un caño, lleguen a un acuerdo y resignen lo que tengan que resignar por el tiempo que sea. Ahora, eso lo tiene que orientar el Ministerio de Salud Pública. 

Ahora, si el Ministerio de Salud Pública interviene el CASMU y después sale la ministra a decir que va a dar a conocer públicamente el documento de los interventores y dice que hay una campaña del presidente del CASMU contra ella y en el medio pone un medio de comunicación y dice cuál es... Yo no estoy entendiendo nada cuál es el papel del Ministerio de Salud Pública. ¿Vino a apagar el fuego o vino a tirarle nafta? 

P: En relación a la intervención que se está haciendo en el CASMU, ¿qué valoración haces? Trascendió hace algunos días que algunos jerarcas renunciaron o fueron renunciados, digamos, por todo este proceso.

B: Nosotros no conocemos el informe, como Federación Uruguaya de la Salud, ¿no? Porque después estaba el sindicato de base AFCASMU que solicita a la FUS que la FUS lo acompañe, que esté, que participe. El documento no lo conocemos. No creo que lo tengamos que conocer ahora porque esto fue una decisión de los parlamentarios, pasó por la discusión parlamentaria, se creó esa comisión, un decreto reglamentario de la ley por parte del presidente de la República que aumentó el papel de los interventores, por lo tanto, eso es un tema que deben resolver los ellos. 

El problema es que, le repito si estamos en una guerra sin cuartel en la interna de la directiva del CASMU y si aparte de eso tenemos a la ministra, que nunca lo escuché en mi vida esto, que en vez de jugar ese papel de bajar la pelota al piso, le tira nafta a un incendio y dice, voy a hacer conocer públicamente el documento de la intervención, nosotros no se lo pedimos porque no corresponde. Ahora, nos parece un disparate que lo único que puede llevar a que esta situación explote en poco tiempo más y después que explote por lo que decía, el resto de las instituciones están mirando la situación del CASMU.

Ese es el gran problema, los gobiernos que vengan tienen que apuntar a la atención de salud a la población y no al fortalecimiento del mercado de la salud sin llegar a extremos manteniendo la independencia de las instituciones, pero una cosa es la libertad de empresa y otra cosa es que un bien social de la gente sea una mercancía pura y dura cada vez más compleja y accesible donde Uruguay por suerte destina poco más del 9% de su Producto Bruto Interno en materia de salud.

 

Salud
2024-11-09T09:49:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias