MOVILEROS
Críticas al Poder Judicial
20.03.2019
MONTEVIDEO (Uypress) – Recibimos y publicamos esta carta de uno de nuestros lectores que aborda críticas la Poder Judicial.
Señor Director:
En su edición del 5 de junio del año 2014 fue publicada por el semanario Búsqueda una crónica informando que al ser inaugurado el Vigésimo Primer Congreso de la Unión Iberoamericana de Colegios y Agrupaciones de Abogados organizado por el Colegio de Abogados del Uruguay, el ya entonces Ministro de la Suprema Corte de Justicia Jorge Chediak había expresado ante un centenar de juristas de América y España: "Los jueces tienen que ser grandes insensibles porque esa es la única garantía de que no se embanderen con causas por más nobles que parezcan..."
Y esforzándose por dar visos de razonabilidad a este disparatado planteo con el que seguramente pretendió impresionar a tan selecto público llevado por su notorio afán de protagonismo- habría insistido...: "Yo siempre les digo a mis estudiantes que los jueces tienen que ser unos grandes insensibles...; ¿Por qué...?; Porque detrás de reclamos que tienen visos de muy atendibles pueden cometerse injusticias..."
Acto seguido -a estar por lo consignado en ese artículo periodístico- para definir mejor la tesis delirante concebida por él agregó: "Se exige, por ejemplo, que los jueces tengan una particular sensibilidad al trabajador. Sabemos todos que el derecho laboral es muy garantista. Además está el principio 'pro operario'. Y si a eso sumamos 'jueces sensibles al trabajador', ¿dónde van a encontrar los empleadores un juez independiente e imparcial...?".
Y para no dejar lugar a dudas en cuanto a la estrafalaria ponencia que pretendía exponer manifestó a continuación: "Se reclama en materia penal y en casos de violencia doméstica que el juez sea particularmente sensible a la situación de género y a la situación de la víctima"; pero si esto acontece, "¿dónde el presunto ofensor -el presunto violentador va a encontrar un juez independiente e imparcial que juzgue la situación conforme a la Constitución y a las leyes...?"
Jorge Omar Chediak González también era en aquel tiempo efectivamente- Profesor Titular del curso de "Introducción a la Judicatura" en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de la Empresa, por lo que muchos estudiantes quizá recuerden su tenacidad en promover y hasta en exigir que se diese por buena esa irracional doctrina.
Pero aun habiendo preconizado por doquier e inculcado con sistemática obstinación a sus alumnos tan desnaturalizado comportamiento, aludiendo al episodio por el que se iniciará en los próximos días un proceso disciplinario con separación de sus cargos y con retención del cincuenta por ciento de sus haberes a las dos juezas del Departamento de Artigas que intervinieron en el caso de violencia doméstica oportunamente denunciado por la funcionaria policial Rosana Batista quien fuera ultimada poco después por su "presunto violentador (sic)"-, declaró con asombrosa gazmoñería y avilantez: "A mí me ha dado una sensación de desasosiego, porque se ha trabajado fuertemente para que este tipo de situaciones no se produzcan..."
¿Acaso Jorge Omar Chediak González considera que trabajó fuertemente para que no sobrevinieran situaciones como ésta predicando, propugnando e infundiendo en los jueces insensibilidad hacia las víctimas...?
Cuando la señora Rosana Batista recurrió al Poder Judicial pidiendo amparo como víctima de violencia doméstica la jueza subrogante de la magistrado titular del Juzgado de 3° Turno durante la Feria Judicial dispuso de inmediato que se prohibiese al denunciado acercársele o tener algún tipo de comunicación con ella durante seis meses y ordenó además que se le realizase una pericia psicológica.
Sin embargo éste un par de semanas más tarde violó la restricción e hizo llegar a su ex pareja mensajes amenazantes a través de la hija de ambos.
Las juezas de familia involucradas en el caso no denunciaron penalmente al hombre por incumplir esa orden según lo establecido en el Artículo 11° de la Ley de Violencia Doméstica por el cual "si las medidas dispuestas no se cumplen, el juez ordenará el arresto del agresor por un plazo máximo de 48 horas".
¿Por qué omitieron hacerlo...?
Desprovistas aún del peritaje solicitado para el "presunto violentador" (sic), tal vez pensaron criteriosamente que al aplicar tan severa medida en forma drástica -por el solo hecho de que hubiese reiterado en forma indirecta sus amenazas a la víctima- lejos de mitigar o eliminar el riesgo que se cernía sobre la denunciante podrían incrementarlo exacerbando más aún la ira de quien al cumplir la breve pena impuesta sin duda experimentaría luego mayor animosidad contra ella.
Pero esto fue incorrecto a juicio de Chediak: "Hay en el Poder Judicial protocolos de actuación"; es decir "mecanismos para prevenir hechos como el que lamentamos y deploramos todos", afirmó.
Y para justificar el rigor draconiano que ahora pretende aplicar a las juezas agregó refiriéndose a la occisa: "Ella pidió ayuda y no se la ayudó"... "La víctima hizo lo que todos aconsejamos que se haga: denunció [los hechos] a la Justicia"...
Bueno...; el señor Jorge Omar Chediak González también debería tener en cuenta que las juezas incluso en el peor de los casos- no habrían hecho algo distinto a seguir estrictamente su consejo: actuar con insensibilidad hacia la víctima...
De aquella enseñanza, este aprendizaje.
Si alguien quisiera saber por qué no hay un Poder Judicial expeditivo, eficiente, justo y probo en la República Oriental del Uruguay le bastará prestar un poco de atención a quienes fungen como sus autoridades máximas y a quienes redactan y promulgan las leyes que nos rigen.
Sergio Hebert Canero Dávila
C.I.: 1066601 8