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09.04.2017

CARACAS (Uypress)- Solveig: Sin medicina pero contenta

Entro en la farmacia y pregunto quién es el último. Mientras espero mi turno, veo montarse sobre la acera una moto con un par de policías. Se baja el parrillero y comienza a revisar sin orden sus sopotocientos bolsillos.

No somos muchos los que esperamos -porque no hay casi nada- y de paso, el farmacéutico honra su edad (mínimo 80 años) y se desplaza lento, muy lento.

Cuando ingresa, las torcidas de ojo contra el PNB (Policía Nacional Bolivariana)  fueron explícitas, incluyendo la mía. El tipo no se ha quitado el casco ni los lentes de sol, pero al menos consiguió el récipe.

Lo levanta y trata de decirle al farmacéutico lo que necesita, aunque él va rumbo al fondo de sus estantes. Una señora (muy bella, por cierto) le explica que estamos esperando turno. "No, pero si es nada más para saber si lo tiene", responde el PNB. 

"En este país, con el Gobierno que tú defiendes, nos toca esperar hasta para preguntar, así que espera como nosotras", le dice la señora. Hasta ese momento no había notado que todas éramos mujeres.

El PNB hace un chasquido con la lengua, voltea a ver a su compañero y todas imitamos su acción. Compruebo que aquel también está recibiendo rechazos breves de los transeúntes, nadie le habla, pero todos se lo demuestran.

Aparece el farmacéutico solo para decirle a la señora en turno que no le queda ni ese medicamento ni ninguno que se le asemeje. Por su estatura distingue al PNB, se acomoda los lentes en la nariz y en su tono, bajo y oscuro, con mucha dulzura le dice: "Lo siento, hijo, aquí jamás hemos vendido lacrimógenas". 

Los aplausos, los vítores y las carcajadas combinadas fueron tan duros, que el compañero volteó a ver qué pasaba adentro. El PNB se retiró sin replicar. "Próxima, por favor", dijo el anciano y con la puerta semi abierta se escuchó clarito del PNB: "Vámonos de esta mierda".

Era el turno de la señora bella y dijo: "Tranquilo, sé que no hay lo que vine a buscar, pero me voy con algo mejor". 

Yo también salí, por primera vez, sin medicina pero contenta ;)
-al farmacéutico le declaré mi amor. Es viudo, pero no está interesado en un affaire-

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