De cáncer, a los 40 años

Falleció la iraní Mirzakhani, primera mujer en ganar la Medalla Fields de Matemáticas

17.07.2017

WASHINGTON (Uypress) – Falleció este fin de semana, a los 40 años, Maryam Mirzakhani, la primera mujer en obtener la Medalla Fields, uno de los más prestigiosos galardones en el área de las matemáticas.

 

Tenía 40 años y murió de cáncer en un hospital de Estados Unidos, donde residía. En 2014 había recibido el premio cuadrienal por sus avances en geometría compleja y sistemas dinámicos.

Según el obituario publicado en El País de Madrid, fue el reconocimiento a una fulgurante carrera que arrancó en Irán y ascendió sin descanso por el árbol de la teoría matemática. Por ramas de alta especialización, como la teoría ergódica, la geometría simpléctica e hiperbólica o la teoría de Teichmüller, extrañas al lenguaje común, pero en las que Mirzakhani mostró una audacia fuera de lo común y, según la Universidad de Stanford, abrió nuevos caminos tanto para el estudio de los números primos y la criptografía como en las incógnitas  del origen del universo.

"Maryam se fue demasiado pronto, pero su legado permanecerá en las miles de mujeres a las que inspiró. Era una brillante teórica y también una persona humilde que aceptó honores solo en la esperanza de que podrían animar a otros a seguir su camino. Su contribución como académica y como modelo de motivación es significativa y duradera", afirmó el rector de la Universidad de Stanford, Marc Tessier-Lavigne. El presidente de Irán, Hasan Rohaní, se sumó a las condolencias y lamentó la "triste desaparición".

Nacida en Teherán en 1977, su talento matemático tardó en aflorar y recién despuntó tras participar en un concurso de informática. Ahí advirtió no solo su capacidad, sino sus dotes para competir. Era fría, firme y determinada. Bajo su empuje, uno tras de otro, los problemas iban cayendo. Todo ello la llevó a ser la primera mujer en pertenecer al equipo iraní en las Olimpiadas Internacionales de Matemáticas. En 1997 ganó una medalla de oro; al año siguiente dos y alcanzó la máxima puntuación.

La publicación en 2004 de su tesis doctoral, en la que resolvió dos intrincados y consolidados problemas relacionados con la geometría hiperbólica, asombró en su área de conocimiento. Las principales revistas matemáticas se hicieron eco, su nombre brilló y las puertas de los grandes centros matemáticos empezaron a abrirse. Entró en Princeton, pasó por el elitista Instituto Clay y en 2008 recaló como profesora en Stanford. Su despegue se había completado. Ella se definía a sí misma como una matemática "lenta", capaz de darle la vuelta a las investigaciones una y mil veces. Sus colegas reconocían que cuando todos se habían agotado, ella seguía persiguiendo un avance por pequeño que fuese. Su tenacidad fue recompensada.

En 2009 ganó el Premio Blumenthal de la American Mathematical Society y en 2013 el Ruth Lyttle Satter, destinado a premiar el trabajo de las mujeres en ciencia. Ese mismo año, su trabajo conjunto sobre un espinoso problema referido a algo tan prosaico como la trayectoria de las bolas de billar en una mesa poligonal dio la vuelta al planeta. En sus manos, una cuestión que había torturado largo tiempo a los físicos, encontró nuevos caminos y hasta fue saludada como el inicio de una era. Meses después, recibió la Medalla Fields, reservada a menores de 40 años, por sus avances en "las superficies de Riemann y los espacios de moduli".

Hace cuatro años, se le diagnosticó un cáncer de mama.

Fuente: El País de Madrid

 


Ciencia y Tecnología
2017-07-17T15:37:00

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