Arqueólogos excavan por primera vez en la zona
La esperanza de vida en Treblinka era de aproximadamente una hora y media
03.04.2014
MONTEVIDEO (Uypress / D.F.) – El campo de concentración de Treblinka era usado como uno de los argumentos preferidos por los negacionistas del Holocausto, que afirmaban que nunca se habían hallado evidencias de la maquinaria asesina.
Treblinka era un campo de concentración ubicado a escasa hora y medio de Varsovia, la capital de Polonia, y a diferencia de los barracones de Auschwitz, no se había hallado evidencia de la mortal maquinaria que acabó con la vida de entre 700.000 y 900.000 judíos, y un número aún no determinado de gitanos.
Sin embargo, según se informa en un extenso informe de Carmen Rengel para El País de Madrid, un grupo de científicos de la Universidad de Staffordshire, del Reino Unido, comandado por la arqueóloga forense Caroline Sturdy Colls, ha encontrado la primera evidencia física de la cámara de gas, cimientos y losas, además de varias fosas comunes.
La Dra. Sturdy Colls presentó las conclusiones iniciales de su trabajo en la Universidad el 27 de enero, Día de Recordación del Holocausto, instituido por la ONU. En la convocatoria se señalaba que "en el campo de trabajo y exterminio de Treblinka, en Polonia, los nazis asesinaron a más de 800.000 personas. Cuando abandonaron el campo en 1943-44, trataron de esconder las evidencias de sus crímenes". Se sostiene que ello derivó en una cierta percepción popular de que los campos habían sido destruidos y no se habían realizado esfuerzos sistemáticos para hallar evidencias. En la presentación realizado el año anterior, se señaló cómo las investigaciones históricas y arqueológicas probaban que una considerable cantidad de evidencia sobrevivía. Finalmente, este año se realizó la presentación de los trabajos arqueológicos en Treblinka de 2013, parte de los cuales, no invasivos y excavaciones mínimamente invasivas, permitieron el hallazgo de cámaras de gas y movimientos de tierras.
Durante seis años, se hicieron mapas computarizados y fotografías aéreas, se usaron sofisticados GPS y georradares, incluso un escaneo láser -denominado Lidar-, todo para hallar muestras de que había tierra removida y algún indicio de obra pasada.
Monumento conmemorativo en el lugar donde se ubicaba el campo de exterminio. Cada piedra lleva el nombre de las poblaciones de donde procedía la población que fue exterminada en Treblinka
Aunque los nazis hicieron un buen trabajo escondiendo el campo, ocultándolo en una inocente zona de labranza a base de tirar los muros, rellenar los huecos y nivelar el suelo, los expertos lograron detectar tres zonas, bastante distantes entre sí, en las que comenzaron a cavar y encontraron los primeros huesos humanos, muchos en un nivel muy superficial y con extraños cortes. Aún no está claro el número de cuerpos localizados.
Según el informe de El País de Madrid, se realizó un "descubrimiento más macabro": unas losas de cerámica, finas, entre rojizas y mostaza, con la estrella de David en relieve. Muchos supervivientes habían hablado ya de esos dibujos, como se ve en sus relatos en el Museo Yad Yashem de Jerusalén: la cámara de gas, contaban, estaba disfrazada de mikvé, el baño ritual judío, por lo que los hombres y mujeres que llegaban a Treblinka pensaban que iban sencillamente a lavarse. El símbolo sagrado del judaísmo en la fachada de ese edificio al que los arrastraban les hacía sentirse seguros, confiados... y engañados hasta el último momento. Así durante los 24 meses que funcionó el campo, entre 1942 y 1943.
Treblinka es el nombre de dos campos de exterminio: Treblinka I y Treblinka II, construidos en 1941 y 1942, respectivamente, cerca de la aldea polaca de Treblinka al noroeste de la Polonia ocupada por los alemanes.
A los judíos y gitanos que eran encaminados al campo de exterminio se les decía que este simplemente era un paso intermedio en el camino a la deportación hacia el este. Se hallaron hasta ahora restos de dos cámaras de gas, una con capacidad para 600 personas y otra para 5.000. sin embargo, diferentes testimonios hablan de hasta doce cámaras repartidas en la zona. Los arqueólogos presentaron un documental, que fue emitido por Smithsonian Channel, denominado Treblinka: la máquina de matar de Hitler, donde muestran cómo en 60 minutos, las víctimas pasaban del tren a la desnudez y de ahí a la muerte.
La profesora Sturdy Colls explicó que su mayor afán era el de ser respetuosa con la zona, convertida en lugar de homenaje a las víctimas tras la Segunda Guerra Mundial y donde se habían vetado las excavaciones, por respeto a ellas.
Fue así que logró convencer a los responsables del museo e incluso al Gran Rabinato de Polonia de que su técnica no invasiva iba a respetar a los muertos y, a la vez, a dar respuestas a los vivos. "La primera vez que fui allí me quedó claro que había una abundancia de evidencias que habían sobrevivido en el terreno y probaban que Treblinka fue un campo de exterminio, no de paso. Ser capaz de confirmarlo ha sido un honor para mí. Había que hacerlo para que aprendan las generaciones futuras", indica la doctora, especializada en usar sus conocimientos forenses con fines históricos, más allá de sus clases universitarias y de sus colaboraciones con la Policía británica.
Treblinka fue uno de los seis campos de exterminio que se incluyeron en el marco de la Operación Reinhard. Los otros cinco fueron: Auschwitz-Birkenau, Belzec, Sobibor, Maidanek y Chelmno. El campo de Treblinka ubicado a 100 quilómetros al noreste de Varsovia, a 500 metros de la carretera Malkinia-Koskow y a un quilómetro y medio de la estación de trenes de Treblinka. La Operación Reinhard fue concebida por Heinrich Himmler, comandante de las tropas SS y la dirigió personalmente, bajo órdenes directas de Hitler.
Treblinka estuvo operativo el 22 de julio de 1942, cuando comenzó la deportación de judíos: De acuerdo al informe de Jürgen Stroop, Brigadeführer que fuera el oficial al mando de las SS encargado de aplastar el Levantamiento del Gueto de Varsovia, un total de aproximadamente 310.000 judíos fueron transportados en trenes de carga desde el Gueto a Treblinka durante el período comprendido entre el 22 de julio de 1942 y el 3 de octubre del mismo.
La línea ferroviaria llegaba hasta el interior de Treblinka. Había dos barracas próximas a las vías del tren que se empleaban para almacenar las pertenencias de los prisioneros. Una estaba camuflada para que pareciese una estación corriente. En otros dos edificios, situados a unos 100 metros de distancia, se guardaban las pertenencias de los prisioneros asesinados y se les cortaba el pelo a las mujeres.
A diferencia de otros campos de exterminio, como Auschwitz, en Treblinka no había barracones para alojar a los prisioneros, pues los judíos llegados al campo eran asesinados directamente. Debido a ello, ha sido difícil llevar el registro de las víctimas.
La esperanza de vida en Treblinka era de aproximadamente una hora y media.
dfp
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias