La buena vida
Un placer bien chatito
MONTEVIDEO, 2 de Abr (UYPRESS) – La capital mundial del fainá es Montevideo. Aunque haya nacido en Génova, con el nombre de faritana y se haya extendido a varias partes del mundo, el único lugar donde es obligatoria en todas las pizzerías, es esta capital.
En el Magreb que ahora está de moda por las grandes revueltas populares se sirve un plato idéntico al fainá genovesa que se llama calentita y es además el plato nacional del Peñón de Gibraltar.
En Uruguay el fainá se come montado. Es famoso “a caballo” de una pizza o de una pizza con muzzarella y como en este país todo tiende a dividirse en dos grandes bandos, unos la adoran de la orilla, finita y crocante y los adversarios la aman del centro, gruesita y tierna.
También como es característico de estos bares uruguayos y argentinos se disputan la supremacía también en este tema, pero mientras hay infinidad de pizzerías de la gran ciudad del Plata que no ofrecen la farinata, aquí en Uruguay una pizzería sin fainá, es como una parilla sin chorizos.
La historia del fainá en Uruguay se remonta a 1915, cuando los Guido, dos hermanos piamonteses llegaron a Montevideo, portando en su maletas la receta tradicional de la farinata, conocida coloquialmente como fainá. Los piamonteses le birlaron la receta a los lugares y se lucen desde entonces. El 27 de agosto se celebra en Uruguay el día del fainá. Si en Uruguay algo no tiene su día festivo en el calendario, no alcanza la categoría gloriosa y necesaria.
Las mejores pizzerías de Uruguay son de italianos llegados hace poco al país que utilizan la receta y el estilo napolitano, pero en materia de fainá. No hay como las buenas y tradicionales pizzerías uruguayas. El Subte, la de Fernández Crespo y Miguelete y muchas otras. La buena vida también cabe en un gran tacho de harina de garbanzos, bien tostadita, con aceite de oliva (mejor) y pimienta blanca.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias